Quienes este viernes circularon por las playas de La Perla fueron testigos de una postal inusual en Mar del Plata: a la altura del balneario Alicante, apareció una foca cangrejera –la especie más numerosa de la Antártida- que se había acercado hasta la arena para poder descansar.

La aparición del particular ejemplar ocurrió por la mañana y se debió montar una suerte de perímetro a su alrededor para evitar que las personas se acercaran, a fin de resguardar su proceso de recuperación y prevenir ante posibles reacciones violentas del animal.

Especialistas del Departamento de Recursos Naturales y Guardaparques confirmaron a Página/12 que se trataba de una hembra subadulta en buen estado de salud y reconocieron que es poco frecuente que en Mar del Plata y el resto de la costa bonaerense haya un ejemplar principalmente asociado a las aguas antartáticas, que son mucho más frías.

Desde el área explicaron que se desplazan siguiendo las corrientes marinas, como la de Malvinas, en búsqueda alimentos (principalmente kril) y, por esto, es posible que puedan ser vistos en la provincia y en la zona de la Patagonia.

Generalmente, este tipo de focas se trasladan en grupos de no más de 10 animales, entre adultos y juveniles, aunque, en este caso, se desplazó sola. Lo que no es poco frecuente es su actitud de alejarse del mar por un tiempo: muchas veces toman estas decisiones para recuperar energías y poder continuar con su viaje.

Finalmente, el equipo de Guardaparques del Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) confirmó en horas del mediodía del viernes que el ejemplar pudo regresar al mar por sus propios medios y sin inconvenientes. "Después de que el equipo se asegurara de que estaba en condiciones de volver al mar, se desplazó tranquila y regresó a su habitat natural", se informó.

“En casos así, es muy importante no acercarse al animal, tanto porque puede reaccionar en forma defensiva, como porque de ese modo, puede dirigirse tranquilo al mar y por sus propios medios”, reiteraron.