El exministro de la Suprema Corte de Justicia bonaerense Eduardo Néstor de Lázzari murió a los 76 años, luego de haber permanecido internado en el Hospital Italiano de La Plata tras contagiarse de coronavirus.

El magistrado fue uno de los miembros del máximo tribunal que en 2019 denunció el armado de causas judiciales por parte del gobierno de María  Eugenia Vidal, a través de “abusos de arrepentidos y testigos de identidad reservada” y “condenas mediáticas” llevadas a cabo por un aparato de inteligencia paraestal integrado por “espías y traficantes de escuchas con la complicidad de algunos magistrados”.

La información de su fallecimiento fue confirmada por el máximo tribunal bonaerense que él había presidido en tres oportunidades, durante los períodos 2004/2005, 2021/2013 y 2019/2020, y del que se jubiló en marzo pasado tras haber llegado a la edad requerida para ese trámite.

A principios de abril, el ex magistrado se había contagiado de covid-19 y luego de una serie de complicaciones debió ser internado en un centro médico de la capital bonaerense. En la última semana, su estado se salud se agravó producto de la enfermedad, que fue irreversible.

Varias organizaciones lamentaron su fallecimiento. Entre ellas, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que lo destacó como “un gran pensador del sistema penal y un jurista íntegro y honesto”.

De Lázzari era padre de cinco hijos y profesor consulto de la Universidad Nacional de La Plata, de cuya Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales había egresado en 1967. Fue juez de la Cámara Civil y Comercial del Departamento Judicial de La Plata y luego procurador general de la provincia de Buenos Aires antes de convertirse en miembro del máximo tribunal.

Su currículum da cuenta de una extensa trayectoria. Fue también director de Apremios del Ministerio de Economía, director de Asesoría Legislativa de la Subsecretaría de Justicia, subjefe del Servicio Correccional, secretario de Seguridad, y presidente del Consejo de la Magistratura y de la Junta Electoral provincial.

En el ámbito de la Justicia se desempeñó como juez de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata y presidente de la Cámara Segunda de Apelación en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial de La Plata. Entre noviembre de 1994 y octubre de 1996 fue procurador general de la Suprema Corte de Justicia, en 1997, cuando el gobernador era Eduardo Duhalde.