La ministra de Salud, Carla Vizzotti, afirmó que la Argentina "está viviendo el peor momento de la pandemia” producto de la velocidad de los contagios de la segunda ola, puntualizó que “este es el momento de mayor riesgo” para el sistema sanitario y defendió las restricciones que regirán hasta el 30 de abril en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), incluyendo la suspensión “temporal y extraordinaria” de la presencialidad en las escuelas.
“El Gobierno busca no entrar en confrontaciones”, resaltó la funcionaria durante una conferencia en la que evaluó la situación epidemiológica en todo el país y en la que se refirió a la decisión del gobierno porteño de no acatar el fallo de la Justicia federal hasta tanto la Corte Suprema se expida sobre al respecto. "Necesitamos priorizar la salud por sobre la política”, dijo al respecto.
Insistió que el Gobierno nacional tomó la decisión de aumentar las restricciones “para bajar la circulación social, independientemente de la actividad individual” que fue afectada y explicó que “la fundamentación que presentaremos en la Justicia es la misma que dice el DNU: priorizar la salud y poner en valor, en jerarquía, el riesgo colectivo".
De la misma manera se expresó sobre los cuestionamientos a la suspensión de clases presenciales. “Esto es algo transitorio y totalmente extraordinario. Este es el planteo del Estado nacional, tratando de llevar la mayor calma a la población, no entrando en confrontaciones ni en situaciones que generen más angustia y preocupación", indicó.
Con las restricciones aplicadas “no buscamos que no haya casos. Sabemos que es posible que el número de fallecidos aumente pero necesitamos que disminuya la cantidad de contagios y los ingresos de personas a terapias intensivas”, argumentó la funcionaria.
Además, explicó el impacto que la situación en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires en el resto del país: “El aumento de casos en todo el país es a expensas del AMBA”. En este sentido sostuvo que la continuidad o no de las restricciones “se están evaluando en forma permanente” de acuerdo al “resultado y el impacto” de las medidas que rigen desde el 9 de abril último.
Por otra parte, Vizzotti remarcó que el impacto de la segunda ola es de tal gravedad que “el sistema de salud está en tensión permanente” debido a la velocidad de los contagios. “Por eso necesitamos disminuir la circulación de personas. No se busca desaparecer el virus sino disminuir los contagios”, recalcó.
Durante la conferencia, la titular de la cartera sanitaria fue consultada también sobre la decisión del gobierno porteño de entregarle al sistema privado de salud su stock de 50 respiradores y luego pedirle a Nación que les reponga esa aparatología clave para pacientes con riesgo de vida.
“El Estado siempre va a dar respuesta a cada jurisdicción que lo necesite” porque, en materia de asistencia sanitaria, “el que da respuesta final es el Estado nacional”, dijo para mostrar la predisposición de su cartera y evitar un nuevo contrapunto con la administración de Horacio Rodríguez Larreta.