La canasta básica total subió 5 por ciento en marzo y una familia requirió 60.874 pesos para no ser pobre. La canasta básica alimentaria aumentó 4,5 por ciento, por lo cual una familia necesitó 25.685 pesos para no caer debajo de la línea de indigencia. Así lo informó este jueves el Indec, reflejando el problema de la suba de precios de los alimentos.

En el acumulado del año la canasta básica subió un 13,2 por ciento y la canasta que mide la indigencia lo hizo en 12,3 por ciento. 

Por su parte en términos interanuales hubo una suba del 48 por ciento en la canasta básica y del 45 en la alimentaria. La suba de productos de consumo masivo se acelera en parte por el récord de cotizaciones que marcan los precios internacionales de las materias primas y su impacto en la cadena de alimentos.

La inflación de marzo medida por el índice de precios minoristas del Indec fue la más elevada del año al ubicarse en 4,8 por ciento. En el equipo económico consideran que a partir de abril y de mayo los indicadores de precios comenzarán a desacelerar. Las proyecciones de los consultores en sus relevamientos de expectativas marcan la misma tendencia.

El rubro de alimentos en el índice de precios minoristas fue uno de los que marcó una fuerte suba en marzo, al registrar un avance de 4,6 por ciento. En detalle se precisó que las carnes aumentaron al 6,8 por ciento, los lácteos al 6,8 por ciento y los aceites al 6,4 por ciento, entre otros productos claves para el consumo masivo.

En la canasta básica de alimentos que arma el Indec se contempla pan, galletitas de agua, galletitas dulces, arroz, harina de trigo, otras harinas (maíz), fideos, papa, batata, azúcar y dulces (dulce de batata, mermelada, dulce de leche).

Además se cuentan productos como las legumbres secas (lentejas, arvejas), hortalizas (acelga, cebolla, lechuga, tomate perita, zanahoria, zapallo, tomate envasado), frutas (manzana, mandarina, naranja, banana, pera) carnes ( asado, carnaza común, espinazo, paleta, carne picada, nalga, pollo, carne de pescado) menudencias (hígado), fiambres, huevos y leche.

También incluye queso (Queso crema, queso cuartirolo, queso de rallar), yogur, manteca, aceite, bebidas no alcohólicas (Gaseosas, jugos concentrados, soda), bebidas alcohólicas (Cerveza, vino) sal fina, condimentos (mayonesa, caldos concentrados) vinagre, café y yerba.

En el documento del centro de estadística oficial se indicó que el precio de la canasta básica alimentaria se determina tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto, entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades.