Ya comenzó la reunión que el jefe de Gabinete nacional, Santiago Cafiero, convocó para conversar con su par porteño, Felipe Miguel. Durante el transcurso del encuentro, al que se sumó el jefe de Gabinete bonaerense Carlos Bianco, realizaron una puesta en común de los datos epidemiológicos de la zona AMBA con miras a la definición de las nuevas medidas que se podrían implementar frente a la pandemia de coronavirus. Volverán a reunirse el jueves.

La reunión entre Cafiero y Miguel se sumó a la ronda de consultas que abrió el Gobierno para definir la continuidad de las medidas de cuidado ante la segunda ola de coronavirus que tiene en jaque al sistema sanitario. El DNU con las últimas restricciones que dispuso Alberto Fernández vece el próximo viernes.

Pero que Miguel haya aceptado ir es producto del cambio de actitud del Gobierno porteño. Este lunes, la realidad de los números pasó por encima el relato en el que Fernán Quirós sostenía que no había riesgo de colapso del sistema de salud. 

El mismo Cafiero junto a varios ministros intercambió ayer opiniones con sanitaristas y epidemiólogos, que pidieron aguardar las próximas 72 horas para tener más datos y luego definir cómo será la nueva etapa. Los especialistas recomendaron en forma unánime que se deben intensificar los controles para que las medidas que se implementan sean cumplidas.

La Ciudad se venía mostrando hasta acá reticente a la implementación de nuevas restricciones. De hecho, la administración porteño casi no controló el cumplimiento de las medidas dictadas por el gobierno nacional. Y Horacio Rodríguez Larreta desafió abiertamente a Fernández al mantener las actividades en las escuelas en contra de la suspensión de las clases presenciales.

Sin embargo, en los últimos días el discurso y la actitud de los funcionarios porteños varió. El ministro de Salud, Fernán Quirós, admitió que si los contagios no bajan habrá que tomar nuevas medidas porque de lo contrario colapsará el sistema sanitario. Es lo que vienen advirtiendo desde hace semanas y cada vez más enfáticamente desde la provincia de Buenos Aires, donde plantean la necesidad de implementar fuertes restricciones por 15 días para darle un respiro a los hospitales, que en muchos casos ya están saturados en las áreas de terapia intensiva en las que se atiende a los pacientes más graves.

De hecho, en la conferencia de prensa que el gobierno bonaerense ofrece cada martes, Daniel Gollan celebró el cambio de actitud de Fernán Quirós: "Ahora que los números son incontrastables, esperamos que vuelva a haber consenso porque hacen falta más medidas: si mantenemos las cosas así, el sistema de salud va a colapsar", dijo en conferencia de prensa junto al jefe de Gabinete Carlos Bianco, quien también se mostró a favor de volver a coordinar las políticas entre la Ciudad y la provincia.

Tras el encuentro en la Rosada remarcaron que "siempre fue voluntad del Presidente dialogar y consensuar, lo dijo desde el primer día. Pero consensuar implica que, como ocurría el año pasado, las medidas anunciadas se les respete y se las haga cumplir".