El gobernador Omar Perotti escuchó ayer el pedido formal del intendente Pablo Javkin para que gestione ante el gobierno nacional la corrección de la calificación sanitaria de Rosario, agravada según dijo por albergar a pacientes de otras localidades, y que se revea la suspensión de las clases presenciales. "Nosotros no somos una región sanitaria organizada por departamentos, no nos limitamos en atender solo a las personas del departamentos. Eso es claramente un error que debe corregirse, que define un parámetro que no tiene que ver con la realidad sanitaria", planteó Javkin en la previa del encuentro con el gobernador, de la que también participó el intendente de San Lorenzo Leonardo Raimundo, el otro departamento con alarma sanitaria, y el resto de los jefes comunales que cuentan con camas críticas en sus localidades. "Nos parece que es más lógico poder mantener la presencialidad en una provincia que vacunó a sus docentes en un alto porcentaje, revisar esa situación y priorizar la presencialidad de los chicos en las escuelas ante que otras actividades", dijo Javkin sobre las clases presenciales. 

Del encuentro virtual con Perotti y los intendentes participaron, entre otros, el ministro de Gestión Pública, Marcos Corach, de Gobierno, Roberto Sukerman, de Salud, Sonia Martorano, el fiscal de Estado, Ruben Weder, funcionarios del MInisterio de Salud de la Nación, y el secretario de Integración y Fortalecimiento Institucional, José Freyre. Allí se planteó que se pida a Nación que revise la calificación del gobierno nacional para los departamentos Rosario y San Lorenzo, una gestión que se intentó antes de que se diera a conocer el decreto provincial en la noche del domingo en la que se decidió, entre otras restricciones, suspender las clases presenciales por una semana en esos departamentos, los más complicados por su situación epidemiológica.

"Hubo un repaso de la situación, los parámetros sobre camas críticas, las derivaciones, si bajó la accidentología con la circulación, en la que hubo indicadores favorables. También se charló sobre la presencialidad, donde el gobernador reiteró cómo la provincia se preparó para sostenerla en pandemia, llevamos al 98% de los docentes inscriptos vacunados. Se escuchó a los funcionarios de Nación sobre los indicadores, y varios intendentes plantearon unificar criterios. Finalmente se acordó establecer un documento común con lineamientos, que lo haremos mañana (por hoy) a primera hora", dijo Freyre. "Vamos a repasarlo con todos los intendentes y jefes comunales y a partir de ahí sentarnos nuevamente con Nación", agregó.

En una conferencia de prensa realizada en el Galpón 11, previa al encuentro con el gobernador, Javkin dijo que en Rosario, desde hace algunas semanas, el porcentaje de ocupación de camas "está a niveles muy altos, tanto en el sector público como en el privado", y adelantó que iba a pedirle a Perotti que se revea la categoría sanitaria establecida en el decreto nacional. "Hay algo que nos parece fundamental corregir: Un factor de organización administrativa como son los departamentos establecidos en la provincia de Santa Fe en el siglo XIX, no puede ser el factor que determine los corredores sanitarios", sostuvo.

"Rosario está orgullosa de atender como núcleo sanitario a toda una región sanitaria, que no tiene que ver con los departamentos. Pero no resulta lógico que se establezca desde el AMBA un criterio de organización que no responde a los corredores sanitarios existentes. Con ese razonamiento, Rosario estaría en una categoría agravada por el hecho de atender pacientes de otros departamentos. No vamos a optar por ninguna decisión que vaya en contra de reafirmar nuestro carácter de corredor sanitario, pero sí nos parece claro y justo que esa medida se corrija", agregó el intendente.

También subrayó que la última medida de restricción debería ser suspender la presencialidad de los chicos en las escuelas: "La presencialidad de los chicos en las escuelas, después de lo que vivimos el año pasado, tiene que ser lo último como restricción", consideró Javkin.