Al menos 23 personas murieron y más de 70 resultaron heridas este lunes por la noche al caer un tren del metro de Ciudad de México desde un puente que colapsó y quebró su estructura. La tragedia ocurrió entre las estaciones Tezonco y Olivos, en un puente sobre la avenida Tláhuac. Entre las víctimas graves hay tres chicos y tres adultos mayores, y en total 79 pasajeros fueron hospitalizados. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad realizó peritajes en el lugar en el marco de la causa que investiga el origen del incidente. 

"Hasta ahora son 23 las personas que perdieron la vida, dos en hospitales", informó este martes por la mañana la alcaldesa de la capital mexicana, Claudia Sheinbaum, que participó de la conferencia de prensa matutina del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador. La funcionaria aseguró que "se hizo una revisión estructural en toda la línea el año pasado" aunque aclaró que la Justicia avanza en una investigación para "llegar a la verdad de cuáles fueron las causas". 

El primer tramo del metro de la Ciudad de México fue inaugurado en 1969 y llegaba hasta el parque Chapultepec. En octubre del 2012 el gobierno local, a cargo del actual canciller de México y entonces alcalde de la capital, Marcelo Ebrard, anunció la inauguración de la Línea 12 -conocida como la "línea dorada"-, que tiene 10 estaciones elevadas, dos en la superficie y ocho subterráneas. Una de las empresas a cargo de la construcción, que inició en 2008, fue Carso Infraestructura y Construcción S.A., compañía que forma parte del Grupo Carso, del multimillonario Carlos Slim. 

Desde el puesto de mando instalado en el sitio de la tragedia, donde se podía observar parte del tren colgando del puente de unos 12 metros de altura, Sheinbaum informó que había 65 personas hospitalizadas. La caída ocurrió a las diez y media de la noche de este lunes 3 de mayo. Por la mañana, cuando las autoridades informaron sobre el incidente durante la conferencia de prensa, el número de heridos había ascendido a 79, y todavía cuatro personas permanecían atrapadas dentro del tren. Para el reemplazo de la interrumpida Línea 12, que transporta 220 mil usuarios por día, la Red de Movilidad Integrada puso a disposición 490 autobuses. 

Responsabilidades

El Metro de la Ciudad de México tuvo otros dos incidentes este año. El 9 de enero, por un corto circuito en un transformador, un incendio destruyó parte de las instalaciones centrales del Metro, ubicadas en el centro histórico de la ciudad. Por el accidente quedaron hospitalizados 32 trabajadores y falleció una agente policial. Dos meses después, el 10 de marzo, un tren de la Línea 1 que se dirigía a Observatorio "tuvo un deslizamiento en reversa y se impactó" contra otro tren, estacionado en la estación de Tacubaya. En el choque falleció un hombre y más de 40 personas resultaron heridas.

Este martes distintos usuarios del Metro y vecinos y vecinas de la capital mexicana compartieron en sus redes sociales imágenes de fallas y roturas en instalaciones de distintas estaciones -Pantitlán, Oceanía, Consulado- y reclamaron "que no ocurra otra tragedia". Entre marzo del 2014 y diciembre del 2015, a sólo dos años de su inauguración, once estaciones de la Línea 12 estuvieron cerradas por trabajos de "corrección y rehabilitación", según informaron las autoridades a cargo en ese entonces. En 2017, tras el gran terremoto que azotó a la Ciudad de México y dejó más de 300 muertos y medio centenar de edificios derrumbados, habitantes de la zona donde este lunes cayó el tren habían denunciado el mal estado del tramo, que presentaba grietas en su estructura, por lo que las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo Metro habían encargado un sondeo de las 300 columnas que integran el viaducto elevado de la Línea.

"Estamos haciendo una revisión de las anomalías para responder las inquietudes de los usuarios", señaló la funcionaria en una nueva conferencia, de la que participaron las titulares del Metro -Florencia Serranía- y Protección Civil -Myriam Urzúa Venegas-, y los titulares de Obras -Jesús Antonio Esteva Medina- y Movilidad -Andrés Lajous-. Según informaron las autoridades, para evaluar el estado de la Línea 12 y determinar las causas de la tragedia de este lunes, contratarán a una compañía noruega de ingeniería, que realizará los peritajes y llevará adelante una revisión estructural de todo el tramo elevado. "En general las fallas estructurales son de origen", sostuvo Sheinbaum.

"Está mal esta construcción"

Al momento del accidente, un hombre que estaba en el lugar esperaba noticias de su hermano, quien según él quedó atrapado en un vagón. "Venía con su esposa y a ella la lograron sacar, pero él se quedó ahí aplastado y la verdad es que como no sabemos nada, no nos dan informes. Para que lo saquen, ¿quién sabe cuánto tardarán?", contó desesperado.

Decenas de rescatistas y bomberos evacuaron a los pasajeros, entre hierros retorcidos y cables. Ante el debilitamiento de la posición del tren, las labores tuvieron que ser suspendidas, pero luego fueron reanudadas con la ayuda de una grúa, que llegó a las dos de la mañana. Según detalló la alcaldesa, varios heridos evacuaron por sus propios medios.

Ricardo de la Torre, vecino del sector, contó que el paso del tren suele producir una fuerte vibración en las viviendas. "Realmente en las mañanas, cuando empiezan a activarse los trenes, a tener su servicio, en las casas se siente. Por ese simple hecho nosotros sabemos que está mal esta construcción", sostuvo.

Investigadores de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México acudieron para la identificación de los cadáveres y realizar peritajes destinados a establecer las causas del siniestro. "Se va a llegar a la verdad y a la justicia", garantizó Sheinbaum.

"De repente vi que la estructura se estaba cimbrando. No fue ni un minuto después que cayó el metro y se empezó a levantar mucho polvo", declaró una testigo no identificada a la cadena local Televisa.

"Cuando se disipó el polvo corrimos para ver si podíamos ayudar. No se escuchaban gritos, no sé si estaban en shock... unas personas alcanzaron a meterse y sacaron como a dos personas que estaban encima. Los otros quedaron apilados", agregó. La zona fue acordonada por policías y militares de la Guardia Nacional para facilitar el desmonte de los vagones con gruesas cadenas.

José Martínez, un trabajador que suele tomar el tren con dirección a Tláhuac, contó emocionado a la prensa que se salvó del accidente porque no alcanzó a subirse al vagón luego de salir del trabajo. "Me salvé por 15 minutos", expresó.