Horacio Rodríguez Larreta no cumplirá con el nuevo DNU, como sostiene que debe hacer el Gobierno nacional, ni tampoco con la resolución del Consejo Federal de Educación. A todo, los funcionarios porteños responden que tienen un fallo a favor de la Corte Suprema de Justicia que los avala a mantener las escuelas abiertas. Y, aunque todavía no lo definieron, la misma argumentación puede llegar a valer si el Gobierno nacional consigue una ley del Congreso que diga cuándo se debe pasar a clases virtuales. Larreta ya está lanzado a su campaña presidencial y nada, nada, nada hará que vuelva a las clases virtuales. Salvo, tal vez, un escenario catastrófico con el coronavirus, que en la Ciudad aseguran que no ocurrirá.

Con un fallo con 4 votos de jueces de la Corte a favor, Larreta se siente ganador de la pulseada judicial y eligió un estudiado silencio tras esa victoria. También dio orden a sus funcionarios de que no salgan con declaraciones triunfalistas y fue cumplida, salvo algunas pocas excepciones. La idea luego del discurso del presidente Alberto Fernández, quien le pidió a los jueces de la Corte que no saquen sentencias para beneficiar a un candidato a presidente, es no salir a contestar. Seguirá el silencio sobre el tema, sin conferencias de prensa ni respuestas desde el Gobierno porteño.

La decisión, a su vez, es no hacer caso ni a la resolución del Consejo Federal Educativo que fijó parámetros para volver a clases virtuales (que la Ciudad excede, con una ocupación de las camas de terapia intensiva que supera el 83 por ciento y una cantidad de casos que sigue siendo alta), ni tampoco al planteo del Gobierno nacional de que existe un nuevo DNU que no fue dado de baja por la Corte y que, por lo tanto, debe cumplirse,

La respuesta a todo es el fallo de la Corte. Y no está claro si una ley del Congreso como la que planea el Gobierno nacional para fijar los mismos parámetros epidemiológicos para las clases va a hacer alguna diferencia ante esa postura que tomó Larreta. Si la respuesta es "el fallo de la Corte", puede seguirse en esa línea al infinitivo ante cada hecho nuevo. De todas formas, el proyecto de ley todavía ni ingresó y los funcionarios porteños no lo analizarán hasta que salga como norma del Congreso.

En la práctica, como indicaron desde el Ministerio de Educación porteño a este diario, "sigue todo igual". Esto significa que los niveles inicial y primaria tendrán clases presenciales, mientras que los secundarios tendrán de forma alternada virtual y presencial y los adultos tendrán solo virtual. Lo que ya habían definidio el viernes pasado. La intención es mantener ese esquema por dos o tres semanas más y luego hacer una nueva evaluación de la situación epidemiológica. La tendencia del Gobierno porteño, no obstante, es a ir levantando restricciones, no a sumar nuevas.

Mientras tanto, Larreta se dedicó a publicitar que intenta conseguir vacunas (aunque sus funcionarios ya dijeron que bordeaba lo imposible). Para eso, tuvo un encuentro con la encargada de Negocios del gobierno de Estados Unidos, Mary Kay Carlson (ver aparte).

Sin responderle al presidente, quienes salieron a hablar del fallo fueron los principales aliados de Larreta: María Eugenia Vidal y Martín Lousteau. "Que la justicia trabaje con independencia como pasó hoy, es una buena noticia para todos. Y más aún, cuando defiende algo tan importante como la educación de nuestros hijos", sostuvo la ex gobernadora bonaerense, que no va a contestar a ninguna de las críticas que le hizo el presidente sobre su gestión.

En la misma línea, el senador Lousteau planteó que "el fallo de la Corte refuerza la autonomía de la CABA. La emergencia por la pandemia no habilita a pasar por encima de la Constitución. Para enfrentar esta crisis, necesitamos diálogo y decisiones rigurosas y fundamentadas".

Quienes sí salieron a responderle a Alberto Fernández, a contramarcha de lo planteado por Larreta, fueron los integrantes del círculo en torno a Mauricio Macri. "La foto de la verguenza", dijo el ex secretario de Cultura, Pablo Avelluto.

"Ni uno, ni una de los que está ahí es creíble. Un gobierno de ineptos y corrupto", fustigó la ex secretaria de Lucha contra la Corrupción Laura Alonso.

Llamativamente, Patricia Bullrich -que suele ser la primera en salir a contestar y a polarizar- no dijo nada al respecto de las palabras del presidente. Antes, había salido a respaldar el fallo de Larreta, tras algunos días de criticar al jefe de Gobierno.