La Cámara Penal confirmó la prisión preventiva para el agente de la Policía de Acción Táctica Ramiro Rosales, condenado a seis años y medio por homicidio culposo (sin intención) -que desde 2019 transitaba en libertad-, por el crimen de Jonathan Herrera, cometido en enero de 2015. En primera instancia se resolvió el mes pasado que el agente deberá cumplir prisión preventiva efectiva mientras se analiza nuevamente el caso, bajo la figura de homicidio doloso, tal como lo ordenó el máximo tribunal provincial, en marzo pasado. 

La causa que tuvo a otros policías implicados en el caso del joven de 23 años que fue baleado mientras lavaba su auto en barrio Tablada, cuando quedó en medio de la persecución a un ladrón, tuvo un primer giro cuando la Corte Suprema de Justicia provincial ordenó revisar el fallo de primera instancia y que se juzgue al imputado bajo los parámetros de un homicidio con dolo, lo que prevé una pena en expectativa más alta para el uniformado. Ante ello, la defensa presentó un nuevo recurso en la Corte de nación y deberá esperar si resulta admitido por el máximo tribunal local.

En tanto, como primera medida, el mes pasado se realizó una nueva audiencia para debatir la prisión preventiva. Así, el juez de primera instancia Gonzalo López Quintana aceptó el pedido del fiscal de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, y de los querellantes y Rosales volvió a quedar preso. Ayer, Ivaldi Artacho confirmó esa decisión. 

El 4 de enero de 2015, agentes del Comando Radioeléctrico perseguían a un hombre por el robo en una juguetería de Saavedra y San Martín. En ese contexto, cuatro efectivos de la PAT que viajaban en un colectivo de la línea 133 vieron la situación, bajaron y se unieron a la persecución, efectuando disparos. Tres impactaron contra Jonatan. El 24 de abril de 2017, Rosales fue condenado como autor de homicidio culposo agravado; y otros tres agentes por abuso de armas. El fallo se apeló por los acusadores y llegó a la Corte, donde se anuló y se ordenó que otro tribunal juzgue el caso bajo los parámetros del dolo.