India registró este domingo 4.092 muertes por coronavirus y más de 400.000 nuevos casos en las últimas 24 horas. Se trata del segundo día consecutivo en que el país supera los 4.000 fallecidos, un récord que se produce en medio de un catastrófico brote y de una lenta campaña de vacunación.

En ese contexto, el primer ministro indio, Narendra Modi, está siendo presionado para declarar una cuarentena en todo el territorio, una medida que ya adoptaron muchos estados pero que el funcionario viene demorando por el alto costo que eso implicaría para la economía.

India es el segundo país del mundo más afectado por el coronavirus, solo después de Estados Unidos, con un total acumulado de 22 millones de casos y 240.000 muertes, según las cifras del Ministerio de Salud. 

Sin embargo, mientras Estados Unidos lleva adelante una avanzada campaña de vacunación, con más del 32% de la población inoculada, India, que tiene más de 1.300 millones de habitantes, apenas alcanzó a inmunizar al 2,3% de la población.

Nueva variante

Según los medios locales, India había contenido relativamente bien la primera ola de contagios, pero se sumió en una fuerte segunda ola a partir de fines de febrero. En este incremento tuvo particular incidencia la nueva variante del virus (B.1.617), que es más transmisible. 

Según dijo este domingo la jefa científica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la pediatra e investigadora india Soumya Swaminathan, esta mutación tiene características que podrían hacer a las vacunas menos efectivas.

La variante B.1.617, que se detectó por primera vez en octubre, podría ser clasificada por la OMS dentro de la lista de las consideradas "más peligrosas que el coronavirus original", ya que "presenta mutaciones que aumentan la transmisión y que además pueden, potencialmente, volverla resistente a los anticuerpos desarrollados mediante la vacunación o la contaminación natural", indicó Swaminathan.

El peligro de nuevas mutaciones

Sin embargo, señaló Swaminathan, la llegada de la segunda ola no está justificada únicamente por la aparición de la nueva variante sino también por el relajamiento social, las multitudinarias festividades religiosas y las elecciones que tuvieron lugar en varios estados.

En un país tan grande como India, la transmisión del virus puede continuar en forma silenciosa durante meses. "Esas primeras señales (de contagios) fueron ignoradas hasta que (las transmisiones) alcanzaron un punto de despegue vertical", apuntó en ese sentido. 

Eso hizo que ahora la pandemia sea más difícil de controlar porque "afecta a miles de personas y se multiplica a un ritmo muy difícil de detener", consideró Swaminathan.

Según la especialista, la vacunación no sería suficiente para recuperar el control de la situación sanitaria ya que "tomaría meses, tal vez años, alcanzar una tasa del 70 al 80%" de la población inmunizada.

Por eso también resultan necesarias medidas restrictivas para contener los contagios y evitar la aparición de nuevas variantes, ya que "cuanto más se replica, se difunde y se transmite el virus, más aumenta el peligro de mutaciones y adaptaciones", subrayó la científica.

"Las variantes que sufren un gran numero de mutaciones podrían eventualmente volverse resistentes a las vacunas que tenemos en la actualidad", insistió Swaminathan, luego de remarcar que "este será un problema para todo el mundo".