Pasó el primer trimestre y el salario le ganó a la inflación. Según el Indec, el índice de salarios creció 13,1 por ciento entre enero y marzo, frente a un alza de la inflación del 13,0 por ciento en el mismo período. El vuelco a favor de los trabajadores se produjo en marzo, gracias a un incremento de los sueldos del 5,0 por ciento, contra un IPC del 4,8 por ciento en ese mes. Las cifras muestran la evolución general de los salarios. En la discriminación según tipo de empleo, en marzo hubo caídas en términos reales para los trabajadores registrados, ya que sus sueldos subieron 4,0 por ciento, y para los empleados no registrados, con 4,3 por ciento de aumento. En cambio, los empleados públicos lograron una recomposición del 7,5 por ciento.

Sin embargo, los salarios de los trabajadores registrados del sector privado crecieron por arriba de la inflación en el trimestre, con 13,7 por ciento. Lo mismo ocurrió con los del sector público, con un incremento de los ingresos del 14,4 por ciento. En cambio, los trabajadores no registrados perdieron frente al IPC, ya que sus salarios aumentaron 9,8 por ciento y la inflación fue del 13,0. 

Luis Campos, coordinador del observatorio del derecho social de la CTA (Central de Trabajadores Argentinos) expresó: “Después de la inflación de 13,0 por ciento acumulada en el primer trimestre, que los salarios estén por encima de la inflación es atípico. Al buscar las razones se encuentra, por un lado, que efectivamente hubo un fenómeno resabio. Venimos de varios años en donde la primera ronda de discusión salarial, marzo, abril, mayo, fija aumentos con respecto a la pauta inflacionaria y después, al momento de la revisión, cada sindicato hace lo que puede e intenta acercarse al porcentaje de inflación real. Las dificultades de la pandemia hicieron que muchas de las revisiones se terminaran efectivizando en los primeros meses de este año, lo que sirve para entender por qué el salario le ganó a la inflación en estos meses”

El índice de salarios fue algo que, como todos los años, se pactó en el presupuesto. El presupuesto se piensa en torno a un determinado índice inflacionario y la expectativa inflacionaria era más baja que la que efectivamente producida. El ministro de economía, Martín Guzman, aseguró que "la recuperación del poder adquisitivo es condición necesaria para la recuperación de la economía".

El índice de salarios total registrado acumula en los últimos 12 meses un aumento de 31,6 por ciento, como consecuencia de un incremento del 31,5 del sector privado registrado y un aumento del 31,8 del sector público. El índice de salarios total mostró un crecimiento de 32,7 por ciento en los últimos 12 meses, como consecuencia de la suba de 31,6 del total registrado y de 37,3 del sector privado no registrado. La inflación, en tanto, fue del 42,6 por ciento en los últimos doce meses, por lo cual todos los salarios quedaron retrasados, con pérdidas de poder adquisitivo.

“No es una mala señal que los salarios le ganen a la inflación, si es un problema macroeconómico serio que le ganen en un contexto de inflación muy elevada. No es lo mismo tener una inflación del 2 por ciento en el primer trimestre y un aumento salarial del tres por ciento y por ende, tener un punto porcentual de crecimiento en un contexto de baja inflación. El problema es cómo hacer para que ese aumento salarial sea sostenible en el mediano y en el largo plazo. El objetivo no es que el salario le gane a los precios el mes que viene, el objetivo es que le gane en el mediano y largo plazo. Si después se destroza el salario no me sirve” explicó Campos. "Hay una pregunta que es importante hacerse que es esta aceleración de la carrera precio-salario no es una buena señal, independientemente que en esa carrera en estos tres meses el salario le ganó. Es un llamado de atención dentro de la buena noticia de que los salarios no hayan perdido.”