DOVLA es el proyecto ruidista con el que la artista visual Margo Sol y la circuitista Mica Ruidot hacen presentaciones en vivo, intervenciones y talleres de artes electrónicas recicladas. En el Centro Cultural de la Ciencia, por ejemplo, brindan talleres de hackeo de juguetes desde diciembre. El último terminó el domingo y versó sobre el armado de un Aliaser, un pedal analógico que labura con la reducción de frecuencia de muestreo, una función presente en los modelos Byte y Pixel de Dédalo FX, pero de manera digital. “Sonoramente, la resultante es re distinta, pero es el mismo principio”, dice Margo.

Es un diseño de Miguel Canel, responsable de Dédalo, quizás la marca local de pedales más interesante, y donde ambas trabajan: “Estábamos decidiendo qué hacer para el taller, y él, en plena confección del pedal, se copó y nos pasó el diseño”. Dédalo es de lo más innovador de la industria local. “Los pedales utilizan un motor analógico controlado mediante un chip digital programado específicamente”, dice Margo. Y Mica: “Somos partidarias de que el híbrido analógico/digital es la condición ideal en una máquina. Además, los de Dédalo son diseños de Miguel, es muy artesanal”.

En la historia de Dédalo todo pedal fue diseñado desde cero. “Como somos medio enfermitas del audio, estamos siempre atentas a las cosas nuevas que salen, y creo que Miguel usa mucho de lo que hablamos para interpretar para qué lado va el sonido de esta era”, dice Margo.

Luego del boom analógico, quienes hacen vanguardia utilizan mucho el motor híbrido: “El formato eurorack (o serie 500) está arrasando. Ahí decís ‘Mirá todo lo que puedo hacer en este pequeño espacio rectangular”, dice Mica. Ese formato permite tener un montón de cosas en una valijita tipo lunchera: “Te gusta el filtro de una marca y el preamplificador de otra, y vas armando tu sonido con eso”, acierta Margo. “Es una buena opción ir por ahí, pero la fabricación local implica lidiar con costos dolarizados y no podés decir ‘vamos para ahí, que tal cosa está de moda’, porque mañana sale un nanochip de no sé qué y quedaste atrás.”

En pleno análisis de formatos que prometan sostenerse en el tiempo y valgan la inversión, Mica concluye: “Hay mucha fascinación por lo mini o lo que cabe en algo re pequeño, pero a nosotras, como artistas, y en Dédalo en general, lo que más nos importa es el sonido”.