La comisión de selección del Consejo de la Magistratura tratará, mañana, a partir de las 10, los pliegos de los posibles candidatos y candidatas a cubrir una vacante en el Tribunal Oral Federal de Tucumán, entre los que figura el del juez provincial Facundo Maggio, que organismos de derechos humanos y agrupaciones sociales y culturales repudian por haber sido defensor de represores. “No se puede pensar en garantizar la continuidad de los juicios con Maggio como integrante del tribunal. Todo lo contrario, tenerlo allí es garantizar la impunidad a los genocidas”, insistieron desde la filial tucumana de H.I.J.O.S.

En la actualidad, Maggio es titular del Juzgado de Instrucción de la II Nominación provincial y, a partir de agosto del año pasado, juez del Tribunal de Impugnación local. H.I.J.O.S. junto a otras agrupaciones de sobrevivientes y familiares de víctimas de la última dictadura cívico militar, defensoras de los derechos humanos, sociales y políticas, resistieron todas y cada una de sus candidaturas, pequeños pasos que fue dando en una escalada de poder para la que se valió del arco político como soporte.

¿Por qué lo resistieron desde siempre? Le reprochan su “falta de compromiso y de respeto por los derechos humanos exteriorizada” y “falta de idoneidad moral”. En 2012, Maggio fue defensor de varios represores en el juicio que los hallaron responsables de secuestros, torturas y desapariciones vinculadas a la Megacausa Arsenales II. Hizo lo propio con José Eloy Mijalckyk –“El Padre Pepe”, quien resultó absuelto a pesar de haber sido reconocido por los sobrevivientes de ese centro clandestino– y al ex militar Carlos Eduardo Trucco, condenado a 14 años de prisión; entre 2016 y 2017. También fue el abogado de Carlos Diacono, Enrique Bonifacino, Ernesto Arturo Alais, Camilo Orce, Cayetano José Fiorini, Chuchuy Linares y Luis Rolando Ocaranza, miembros de la patota asesina del Operativo Independencia. Cuando la Corte Suprema intentó abrir las puertas de las cárceles para que genocidas sean beneficiados con el 2x1, Maggio no dudó en intentar atravesarla. “Hace años que el tipo insiste en hacer carrera judicial y lo logró. Y hace años que lo resistimos. Lo que no encontramos es quien nos escuche, en algún momento nos tienen que escuchar. No puede haber un juez que haya sido defensor de genocidas”, explicó a este diario Carolina Frangoulis, de H.I.J.O.S. Tucumán.

El Consejo de la Magistratura debió haber tratado su candidatura para cubrir la vacante que dejó la ex jueza Alicia Noli en el TOF de Tucumán, entre la de varios otros postulantes, en julio pasado. Entonces, fueron decenas las impugnaciones que recibió el pliego de Maggio. Las de los organismos vinculados al proceso de juzgamiento de lesa humanidad hicieron hincapié no solo en que el candidato fue defensor de genocidas, sino en cómo ejerció esas defensas “basándose en una reivindicación de terrorismo de Estado, una reivindicación de los testigos de cargo contra sus defendidos, haciendo una abierta reivindicación de la teoría de los dos demonios mostrando desprecio y falta de sensibilidad con el sufrimiento de las víctimas y los familiares de las víctimas del terrorismo de Estado”. Lo rechazaron numerosas agrupaciones sociales y políticas.

“Lo que está clarísimo para nosotros es que en el caso de terminar integrando Maggio la terna del tribunal federal Tucumán no tendría más juicios de lesa. Será recusado permanentemente, será imposible darle una continuidad al proceso, que atraviesa una situación de emergencia y urgencia profunda”, aportó Frangoulis.

Al TOF tucumano le falta un integrante titular desde octubre de 2018, cuando su entonces presidenta, Alicia Noli, presentó su renuncia. Pero ahora, la situación es aún más alarmante: a fines de abril, se jubiló otro de sus mimebros, Gabriel Casa, en tanto que el tercero, Carlos Jimenez Montilla, permanece de licencia médica. “No hay jueces que hagan funcionar al tribunal. En unos meses debería empezar el tercer juicio por los crímenes de lesa humanidad cometidos en la Jefatura de Policía (Jefatura III), que tiene más de 200 víctimas. No sabemos qué va a pasar”, indicó la militante de H.I.J.O.S.

La comisión de Selección del Consejo de la Magistratura, con la diputada Graciela Camaño al frente, avanzará en la designación del o la reemplazante de Noli. Maggio es el segundo candidato en el orden de mérito, liderado por Pablo Toledo y continuado por Cangel Roger Luna Roldán, Carlos Díaz Llanes, José Manuel Díaz Vélez, María Virginia Duffy y Patricio Rovira, integrante de la unidad fiscal especializada en crímenes contra la humanidad y a quien apoyan los organismos. Además del repudio a Maggio, las agrupaciones también piden al Consejo que trate en el mismo concurso la cobertura de la vacante que deja Casa.

En el documento hicieron un repaso de los casos que tuvo a su cargo Maggio desde 2012 en adelante. En aquel año defendió a acusados por crímenes de lesa humanidad en el marco de la Megacausa Arsenales II.

El hecho “reviste una gravedad tremenda”, planteó Carolina Fragouli, de H.I.J.O.S. Tucumán, quien advirtió que de convertirse en juez federal Maggio, “no tendríamos nunca más juicios porque sería recusado de manera sistemática” y, además, “también podría reemplazar o participar de algún tribunal de otras provincias del NOA”. Las organizaciones remarcaron las características de esas defensas que ejerció, que no fueron solo técnicas sino que, en varios casos, "sistemáticamente apeló al entorpecimiento y enlentecimiento de los procesos judiciales" en contra de sus defendidos.