Desde Roma

Mientras la Organización Mundial de la Salud dice que la cantidad de muertos por covid 19 en el mundo podría ser el doble o triple de la cifra oficial de 3.422.907, en la Cumbre Sanitaria Mundial que se realizó este viernes en Roma, convocada por el gobierno italiano como presidente del G20, se subrayó que la pandemia no ha terminado. Es más, posiblemente habrá otras olas de contagios y queda por vacunar al mundo urgentemente “porque ningún país estará seguro hasta que no lo estén todos”.

La Cumbre, dirigida desde Roma por el primer ministro italiano Mario Draghi y Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, culminó con la “Declaración de Roma”. La Declaración, según un boceto que circuló entre periodistas, es una suerte de plataforma para la cooperación de todos los países a fin de acabar con la actual pandemia y prepararse para las futuras. Contiene 16 principios para defender, como el acceso para todos a las vacunas y las terapias, el compromiso por hacer sistemas sanitarios más fuertes que combatan también enfermedades como malaria, sida o tuberculosis. También propone la eliminación de las barreras comerciales injustificadas, ya que la pandemia ha generado una crisis socio-económica, y estimula el multilateralismo a nivel sanitario. La pandemia no habrá terminado, subrayó el texto, hasta que todos los países no estén en grado de tener al virus bajo control y garantizar las vacunaciones, nuestra prioridad, y el retorno a un crecimiento económico, sostenible, equilibrado e inclusivo.

La declaración se alimentó no sólo de los que participaron en la cumbre del viernes sino del aporte de 26 científicos de todo el mundo publicado por la Comisión Europea, que subrayó la necesidad de que en la batalla contra la  covid 19 se incluyan las inversiones y medidas que mejoren la prevención, a fin de prepararse para afrontar las amenazas globales contra la salud. El mensaje es claro: la pandemia no se detendrá si no hay un acceso universal a los recursos, dijeron los científicos, “es un imperativo moral y una exigencia para el control de la pandemia”.

“Debemos vacunar al mundo y hacerlo rápido”, dijo Draghi que luego agregó: “Mientras nos preparamos para afrontar la próxima pandemia, el desafío ahora es vencer la actual”. "La primera lección que aprendí de la pandemia -subrayó por su parte von der Leyen - es cuánta necesidad tenemos los unos de los otros y cuántos gobernantes deben trabajar con científicos, expertos, operarios sanitarios, empresas farmacéuticas y seguramente con la sociedad civil. No debemos olvidar nunca a la comunidad científica".

La cumbre de Roma se hizo de modo virtual y además de los científicos participaron durante el encuentro de la mañana, expertos en materia sanitaria y exponentes del mundo financiero y de fundaciones (como el creador de Microsof, Bill Gates). De este primer encuentro participaron también, curiosamente, los representantes de tres laboratorios farmacéuticos que producen vacunas, todos estadounidenses; Pfizer-Biontech, Moderna y Johnson and Johnson, los que, entre otras cosas, dijeron que proveerán 2000 millones de dosis, 995 millones y 500 millones respectivamente entre 2021 y 2022. Pfizer dijo además que que las vacunas serán vendidas al precio de costo a los países pobres y a un precio rebajado a los países de situación económica media.

Las casas farmacéuticas nada dijeron de la eventualidad de la suspensión de las patentes de las vacunas, de lo que se viene hablando desde hace días, para así poder producir vacunas libremente en todo el mundo. Italia, Alemania y Francia, se manifestaron a favor de la suspensión de las patentes, que podría ser provisoria y voluntaria de parte de los laboratorios. Pero según Draghi, eso no bastaría para ayudar a los países más pobres que deben ser apoyados además financieramente.

Presidentes y ministros

Por la tarde fue el turno de los mandatarios de varios de los países miembros del G20 y de entes internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial del Comercio. Entre los mandatarios, el presidente argentino Alberto Fernández, la vicepresidenta de Estados Unidos Kamala Harris, el presidente de Francia Emmanuel Macron, el primer ministro del Reino Unido Boris Johnson, el presidente de China Xi Jinping, el presidente de Portugal Marcelo Rebelo de Sousa, además de mandatarios y ministros de Brasil, Turquía, Rwanda, Singapur, Noruega, República Democrática del Congo, Suiza, Australia, Arabia Saudita

"Es fundamental garantizar el acceso equitativo y solidario a vacunas y medicamentos”, dijo en su mensaje el presidente Fernández, subrayando además que hay “un impacto negativo y desproporcionado” de la pandemia en los países en desarrollo y en las poblaciones vulnerables.

Según la vicepresidenta de Estados Unidos, “el mundo no estaba preparado” para la covid 19 y ahora hay que prepararse para la próxima pandemia instituyendo “un mecanismo sostenible para financiar la seguridad sanitaria”, dijo en tácita alusión entre otros al sistema de salud estadounidense que no contempla la atención gratuita en los hospitales sino que exige seguros que el paciente debe pagar. De ahora en adelante, la seguridad sanitaria no podrá estar en segundo plano sino “estar en el centro de nuestras preocupaciones porque eso impacta sobre la economía”. La Declaración de Roma, concluyó Harris, es una “oportunidad para trabajar juntos y nosotros nos comprometemos”.

Boris Johnson, el primer ministro inglés, habló de explotar la declaración de Roma para crear una “defensa colectiva contra las futuras amenazas sanitarias, como hemos hecho contra las amenazas militares”, o sea crear una especie de ”red mundial de centros de vigilancia sanitaria que puedan funcionar como un radar pandémico global”, dijo.

Para el presidente francés Emmanuel Macron, cada vez que la propiedad intelectual es un obstáculo para la producción, hay que tomar una decisión como se hizo cuando la epidemia del Sida. Si esta decisión implica que es necesario tomar medidas o cambiar las condiciones generales de la propiedad intelectual, dijo que estaría de acuerdo con cambiarlas. Macron criticó a su vez a los países europeos que acumulan vacunas cuando hay muchos otros países pobres que las necesitan. Francia, dijo, donará 30 millones de dosis de distintas vacunas hacia fin de año a los países que las necesiten, y recordó que actualmente un tercio de la población europea ya ha sido vacunada mientras en los países pobres, los vacunados son apenas el 0,2 por ciento.

China, por boca del presidente Xi Jinping, propuso instituir un foro internacional sobre la cooperación en materia de vacunas del que puedan participar países de todo el mundo y donde se pueda promover una distribución más justa de la vacuna.

La cumbre de Roma se hizo pocos días antes de la 74 Asamblea Mundial de la Salud (del 24 de mayo al 1 de junio), - órgano legislativo de la OMS- en Ginebra, durante la cual se intentará reformar a la OMS, para mejorar su capacidad de respuesta y coordinación sanitaria mundial y su capacidad de prevención de las futuras epidemias.