En Entre Ríos, la municipalidad de La Paz clausuró una iglesia bautista que realizó celebraciones pese a estar suspendidas, y el pastor a cargo, Alejandro Argañaras, convocó a sus fieles a desoír la medida porque "hay que obedecer a Dios antes que los hombres”. 

La Paz, de alrededor de 24.000 habitantes, registra más de 2.150 casos de coronavirus desde el inicio de la pandemia, de los cuales más de 250 fueron detectados en la última semana, por lo que el municipio comunicó que está "ante una situación epidemiológica compleja, donde los casos aumentan exponencialmente” y pidió acatamiento a las medidas dispuestas por el DNU. 

Sin embargo, Argañaras instó a no obedecer el pedido de las autoridades, que buscan "desprestigiar las libertades y ningunear a la Iglesia”.