Luego de 65 años, la empresa Molinos decidió hacer un cambio de imagen en la harina Blancaflor, uno de sus productos emblemáticos, y causó revuelo en las redes sociales. Quitó a la cocinera negra, con camisa blanca y delantal rojo, que acompañaba a la marca desde su nacimiento, y la reemplazó por un nuevo diseño, en el logo quedó dentro de un palo de amasar, y por una foto de dos manos trabajando una masa dentro de un bowl.

“Blancaflor es la marca pionera que creó la famosa harina leudante aportándole practicidad al amasado casero. Con una trayectoria de más de 60 años, sigue siendo la aliada indispensable de quienes disfrutan de amasar con un producto único”, describe Molinos, el holding alimenticio del grupo Pérez Companc.

Si bien es un producto histórico, las características de su tradicional logo despertaron durante muchísimos años muchas críticas, ya que se percibía a la mujer del envase como una representación de la explotación o, incluso, como esclavitud. Además de eso, el hecho de naturalizar que son las mujeres las que cocinan.

En este contexto, en una decisión de marketing, Blancaflor presentó un nuevo diseño de su paquete celeste de harina leudante y modernizó su histórico packaging. La acción fue celebrada en las redes sociales por muchas personas que esperaban que la marca deje de sostener esa imagen que varios calificaron como "racista".

La nueva normalidad deconstruida de Blancaflor quitando a la africana esclava que amasaba”, escribió un usuario de Twitter, quien posteó la foto original comparando los dos paquetes, el viejo y el nuevo y luego provocó una ola de repercusiones.

El posteo original tuvo al menos 23.000 likes y más de 1200 retuits.

Algunos de los comentarios más destacados fueron: “Había casos afuera y tenía que llegar acá en algún momento. Blancaflor cambia el logo para no ser criticada por racismo. Lindo debate”, escribió un usuario.

“Antes, les hacían usar guantes blancos a las personas esclavizadas, para no tocar la vajilla con su piel oscura. Las hacían felices porque, claro, tenían que estar agradecides de poder servir! La imagen de la Harina Leudante #Blancaflor era claramente una ilustración de aquella época, que quedó naturalizada en un paquete sin darnos cuenta. Ahora DoñaFlor se liberó y anda por ahí bailando rumba!”, reflexionó otra persona.

Mientras tanto, hubo quienes lamentaron la modificación y “amenazaron” con no comprar más el producto si la empresa no daba marcha atrás con su decisión.

Finalmente, aparecieron los que destacaron cómo la campaña terminó ubicando a la marca entre las tendencias del país en Twitter y generando una gran repercusión, tras la decisión. “Estamos discutiendo sobre la imagen de Blancaflor, el publicista logró su cometido”, escribió otro usuario.