El presidente Alberto Fernández se reunió en Casa Rosada con representantes de la DAIA, luego de que Argentina vote en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para que se inicie una investigación por las violaciones a los Derechos Humanos cometidas en la Franja de Gaza. Desde la DAIA se habían pronunciado de forma crítica sobre la postura adoptada por el Gobierno, pero al finalizar el encuentro con el Presidente dijeron que "fue una reunión honesta y transparente" y que comprenden la decisión que tomó Argentina, aunque ellos "hubiesen preferido una abstención". En tanto, desde el Llamamiento Argentino Judío resaltaron que "la DAIA no habla en nombre de los judíos argentinos. Solo habla en nombre de un sector de derecha que se arroga de forma espuria e inconsulta la representación del conjunto".

La resolución que generó estas opiniones encontradas fue aprobada la semana pasada en el Consejo de DDHH de la ONU con 24 votos a favor sobre un total de 47 miembros. El voto favorable de Argentina se unió a los de México, China, Rusia y Bolivia, entre otros, mientras que países como Brasil, Italia, Japón, Francia y Holanda se abstuvieron. Estados Unidos, en tanto, no forma parte del Consejo, ya que Donald Trump retiró al país durante su gestión. La reunión con la DAIA para conversar sobre este tema y explicar la postura del Gobierno, fue en el despacho del Presidente y participaron el canciller Felipe Solá y el secretario de Culto, Guillermo Olivieri.

La propuesta para la creación de la comisión de expertos que estará a cargo de la investigación y promoverá un estudio de "todas las causas profundas de las tensiones recurrentes" en la Franja de Gaza, fue impulsada por la Alta Comisionada de la ONU, la expresidenta de Chile Michelle Bachelet. En ese sentido, desde la Cancillería Argentina expresaron que siempre escuchan y apoyan las posturas de la Alta Comisionada en el ámbito del Consejo de la ONU.

El embajador argentino en Israel, Sergio Urribarri, este lunes fue citado por la Cancillería de ese país y mañana asistirá a una reunión en la embajada. Según comentaron desde el Gobierno argentino, la cita es para dar explicaciones sobre la postura que adoptó nuestro país, pero también para que ellos expliquen su postura. "Es una practica habitual", puntualizaron cerca de Solá. 

Desde Cancillería explicaron que el voto positivo de Argentina forma parte de una política histórica de previsibilidad en estos temas. "Argentina tiene mucho prestigio e historia en todo lo vinculado a Derechos Humanos y todos saben que en ese tema el país es una referencia", indicaron en diálogo con este diario. "La prioridad es ser previsibles", insistieron y recordaron que "el año pasado votamos esto mismo para Venezuela". También subrayaron el rol del embajador argentino en el consejo de Derechos Humanos de la ONU, Federico Villegas, que es un especialista reconocido internacionalmente en esa materia.

"Lo que han hecho es atender el informe de Bachelet. Podemos no estar de acuerdo con esa adhesión y pedimos que no vuelva a suceder porque con esto ha aumentado el antisemitismo y el antisionismo en Argentina, que para nosotros es lo mismo", dijo a los periodistas en Casa Rosada el titular de la DAIA, Jorge Knoblovits, que formó parte del encuentro. 

Desde el Llamamiento Argentino Judío, en tanto, opinaron que "La DAIA es, en la actualidad, la expresión comunitaria de Juntos por el Cambio", y agregaron que "es indudable que se encarga de defender las posiciones de la ultraderecha israelí que –al igual que Hamás– son responsables de la violencia y las masacres que se repiten de forma sistemática desde hace décadas, produciendo miles de víctimas entre la población civil". El Llamamiento opinó que "los reiterados escenarios bélicos están motivados por la ocupación de Cisjordania y por la situación colonial a la que se ven sometidos los palestinos, a quienes se priva de derechos ciudadanos y de una soberanía nacional plena".