La dirigencia de Newell’s afina el lápiz para lograr la desvinculación de Germán Burgos como entrenador del primer equipo. La discusión es meramente económica y “faltan detalles” que las autoridades esperan resolver hoy para firmar mañana. De esta manera se avanzará en la vuelta de Lucas Bernardi como manager y la contratación de un nuevo entrenador. Lo que aún es una incógnita es si el vicepresidente Cristian D’Amico le dará lugar de participación a las agrupaciones opositoras, como reclaman, en las decisiones o bien el club se lanza a extender su crisis institucional ante la incertidumbre de cuándo serán las elecciones. D’Amico quiere hacer un nuevo experimento con traer un técnico que no tiene relación con la historia de la entidad, la oposición se inclina por una apuesta de la casa, y Fernando Gamboa conserva sus chances.

Cuánto le costarán a Newell’s los dos meses de estadía de Burgos en el club, solo lo saben D’Amico y el presidente Eduardo Bermúdez. Porque son ellos los que negocian la desvinculación del cuerpo técnico y niegan toda información a los socios ante la preocupación por la salud financiera de la entidad. Es que el club deberá indemnizar al entrenador. Burgos no se quiere ir y la traba ahora es económica. Así, la institución deberá destinar la plata que no tiene para prescindir del entrenador. Es que Burgos no solo se resiste a dejar Bella Vista, sino que se despidió de los jugadores con la convicción de que asumirá la pretemporada en los próximos días, e incluso tiene bosquejo de trabajos a realizar.

D’Amico cree que aún tiene chances electorales en ser presidente a pesar del rechazo generalizado que hay sobre su figura, al punto de que se resiste a encontrarse con socios que reclaman por respuestas. El vicepresidente sigue escondido del socio pero quiere seguir jugando a la ruleta con el club, y así como apostó por Burgos en marzo pasado quiere hacer una nueva apuesta con Pablo Guede y Diego Davobe que fueron ofrecidos para el cargo en el primer equipo.

El miércoles hay agendada una reunión entre D’Amico y opositores, aunque nadie la confirma. Allí la oposición llevará la propuesta de dejar de hacer ensayos con el primer equipo y propondrá un entrenador con raíces formativas en el club. Y aquí el nombre de Fernando Gamboa asoma como una solución. No solo por lo que significa su figura sino porque Gamboa ya hizo saber que su vuelta al banco rojinegro no ameritará esfuerzo significativo para la tesorería.

Esta semana es decisiva, dado que la semana que viene el plantel vuelve a las prácticas. Y en Newell's, por ahora, no se sabe quién dirigirá al equipo.