Un policía con antecedentes y dos civiles fueron condenados en una causa por comercio de estupefacientes en Villa Gobernador Gálvez. Al oficial Carlos Morgan le dieron 8 años de prisión por ese delito y lo acusaron por tener "un rol clave" al "brindar protección a la organización y proveerla de la droga". Se trata de un funcionario policial que fue condenado a 24 años de prisión como partícipe del robo al banco Credicoop de General Lagos, en 2015, y como miembro de una banda mixta llevada a juicio en 2018 por la Fiscalía provincial. En tanto, las otras dos personas fueron penadas a 6 años. En el juicio federal quedó demostrado que, de forma organizada, comercializaban marihuana y cocaína en domicilios de Villa Gobernador Gálvez.

La investigación se inició en octubre de 2015 en la Fiscalía Federal N° 2, a cargo del fiscal Claudio Kishimoto, a raíz de la remisión de actuaciones por parte de la fiscal Viviana O'Connell del Ministerio Público de la Acusación --que estaba a cargo de la causa provincial por asociación ilícita y robos, cohecho y falsedades que involucró al entonces jefe y a otros agentes de la subcomisaría 26° de VGG, entre quienes estaba Morgan--, que daban cuenta que dentro de la investigación por delitos de competencia ordinaria se detectaron conductas en infracción a la Ley de tenencia y tráfico de estupefacientes.

Como consecuencia del análisis de intervenciones telefónicas, se pudo establecer que Morgan, quien tenía funciones en la Sub 26°, notificaba a distintas líneas telefónicas la presencia de personal policial por la zona donde brindaba protección, identificando generalmente a los miembros de la fuerza de seguridad como “bichos”, publicó Fiscales.gob.ar.

De esta manera también "se encontraron evidencias de que Mariela Soledad Rechia y Víctor Ruiz Díaz se dedicaban a la venta de material estupefaciente mientras que Morgan les brindaba protección y proveía o abastecía la droga en determinadas ocasiones".

En su alegato, el fiscal que llevó la causa a juicio, Fernando Arrigo, aseguró que a lo largo de la investigación se pudieron identificar numerosas comunicaciones que permiten identificar a Morgan "cumpliendo un rol clave en la organización criminal". En tal sentido, indicó que el funcionario policial "brindaba protección y aprovisionaba de material estupefaciente a distintas personas", entre ellos a Rechia y Ruíz Díaz.

El fiscal expuso que en la gran cantidad de llamadas entre Rechia y Morgan, en las que la mujer lo llamaba con los apodos “Negro” y “Negrito”, en varias ocasiones le pedía “fiados” o “mercadería”, a lo cual el policía le prometía que le podía conseguir.

En ese sentido, Arrigo detalló que Rechia le contaba a Morgan que tenía buena y mala mercadería, que a veces el “verde es muy feo, duro, que ni se puede fumar”, y que el policía le aconsejaba que “la mezcle”.  

“El rol de Morgan en la organización era claro, ya que era el encargado de conseguir la mercadería en algunas ocasiones, como asimismo era quien oficiaba de custodio y como tal brindaba información dado su profesión de policía, comunicándose constantemente con los otros imputados”, aseguró el representante del MPF.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de Rosario, integrado por Ricardo Moisés Vásquez, Otmar Pauluci y Eugenio Martínez Ferrero condenó al funcionario policial, a quien se le endilgó el delito en carácter de agravado, por su función en la policía de la provincia de Santa Fe. Además, se le impuso una multa de cuatro mil pesos y se le ordenó la inhabilitación absoluta por igual tiempo al de la condena. Los jueces también ordenaron el decomiso de 4365 pesos y de la totalidad de los teléfonos móviles que fueron incautados en los procedimientos realizados en la causa. El 14 de junio se conocerán los fundamentos del fallo.