El acceso al crédito hipotecario es imposible, tanto en la modalidad ajuste por índice UVA como en la más tradicional, "dado que el ingreso de la pareja aspirante es por lejos insuficiente" para la adquisición de un dos ambientes en la Ciudad de Buenos Aires. Es la conclousión que surge de un informe que publica la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad, en base a los resultados del denominado Indice de Accesibilidad al Crédito Hipotecario (IACH).

En el cuarto trimestre de 2020, el índice de accesibilidad al crédito hipotecario en UVAs para la adquisición de un departamento de dos ambientes en la Capital Federal se ubicó en un 40,9 por ciento, en tanto que para los préstamos de tipo convencional se ubicó en 35 por ciento, según el IACH que publicó la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires. Esto implica que las personas que deseen adquirir una vivienda solamente perciben el 40 por ciento del salario necesario para poder acceder al crédito hipotecario en UVAs y un 35 por ciento en el caso de un crédito convencional.

Si se considera un inmueble de mayores dimensiones, es decir un departamento de 3 ambientes de 70 m2, el indicador desciende a 26,1 y 22,2 respectivamente. Para un departamento de 3 ambientes, la cuota del crédito hipotecario convencional representó casi 5 veces el valor de alquiler de un inmueble de iguales características, relación que disminuye a poco más de 3 para la modalidad en UVAs. Por otra parte, si se fijan parámetros más favorables para el tomador del crédito en cuanto al plazo (30 años) y monto de financiación del valor del inmueble (50 por ciento), se obtiene un valor del IACH de apenas 41,4 en el mejor de los escenarios.

El análisis del indicador determina que las posibilidades de alcanzar la compra de una vivienda a través del crédito muestran importantes deterioros desde 2018. La situación del IACH UVAs es especialmente crítica si se contempla que fue concebida como una herramienta para promover el acceso al crédito de familias de clase media, con cuotas equiparables al valor del alquiler. Desde 2017 los argentinos ven deteriorado su poder adquisitivo, ya que los salarios van por debajo de la inflación. Si los créditos no se amoldan a esta realidad será cada vez más difícil para los habitantes de la Ciudad de Buenos Aires poder acceder al sueño de la casa propia.

Por el lado de la oferta, el mercado se redujo sustancialmente desde marzo de 2020. Con la emergencia sanitaria del covid-19 y el agravamiento del contexto para este tipo de operaciones (fundamentalmente por la devaluación y las restricciones para la compra de moneda extranjera) en septiembre sólo tres bancos siguieron ofreciendo la modalidad crediticia Uva en su cartera de productos, teniendo en cuenta que eran once las entidades que los ofrecían.

Si se realiza el ejercicio teniendo en cuenta el dólar informal, en línea con las reglamentaciones que restringen la compra de moneda extranjera, las posibilidades se reducen al ritmo de la devaluación que se considere, es decir, con un dólar que vale el doble, el IACH caería a la mitad y el ingreso necesario para acceder al crédito debería cuadruplicarse.

El análisis se completa con la evolución de los préstamos hipotecarios basada en datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, que registró apenas 346 operaciones en el cuarto trimestre de 2020, con una caída interanual del 60,9 por ciento, información que convalida las dificultades de acceso antes comentadas.