La variante Delta fue la responsable de la última ola de coronavirus en India, país que en el presente acumula 30 millones de infecciones reportadas y más de 377 mil fallecidos. En Reino Unido, las autoridades sanitarias comunicaron que era un 60% más contagiosa que Alpha, la variante británica que predominaba en aquel lugar y que fue desplazada de forma veloz y contundente: el 90% de los británicos que se contagian en el presente lo hacen con Delta. Por este motivo, Boris Johnson aplazó el levantamiento total de las restricciones que ocurriría por estos días y lo pasó al 19 de julio. Hoy Delta está presente en 74 países y especialistas de todo el mundo alertan que pronto podría diseminarse en todo el planeta. Frente a alarma internacional, los científicos del Conicet consultados despejan dudas sobre sus características, su capacidad de transmisión y la eficacia de las vacunas.

“Se describió por primera vez en octubre de 2020. Cuenta con dos mutaciones en dos regiones particulares del gen de la proteína Spike que llaman la atención y que se evalúan con cautela. En mayo de este año, la Organización Mundial de la Salud la calificó como variante de preocupación”, dice Juan Manuel Carballeda, investigador del Conicet en el Laboratorio de Virus Emergentes del Instituto de Microbiología Básica y Aplicada de la Universidad Nacional de Quilmes. “En Reino Unido lo que se vio es que rápidamente desplazó a las otras variantes que más circulaban, tanto que hoy en día la mayor parte de los virus Sars CoV-2 que circulan en ese país corresponden a Delta. Se demostró, en relación a ello, que cuenta con más capacidad de contagio”, describe.

“El primer signo de alarma con esta variante se levantó cuando comenzaron a realizar los estudios comparativos con Alpha, la variante que ya circulaba principalmente en Reino Unido. Inclusive teniendo casos a la baja comenzaron a incrementar mucho las nuevas infecciones, sobre todo en personas que aún no se han vacunado”, apunta la viróloga del Conicet, Carolina Torres. Luego continúa: “En un estudio realizado por el Ministerio de Salud de Inglaterra en que comparan casos de transmisión domiciliaria, advierten que Delta se transmite más fácil. Hay un 1.6 veces más riesgo en una casa de contagiar esta variante que la Alpha”, sostiene la integrante de Proyecto País, espacio focalizado en la realización de estudios vinculados a la secuenciación del genoma y vigilancia genómica. Tanto en Inglaterra como en Escocia, los grupos de expertos advirtieron que la variante Delta provoca un mayor riesgo de hospitalización, esto es, que demuestra mayor severidad.

De acuerdo a un estudio realizado por la empresa Zoe (dedicada a ciencias de la salud) y la Universidad King College (Londres), incluso, la sintomatología es “levemente diferente”. Al dolor de cabeza y de garganta, y la fiebre se suma el goteo por la nariz. El problema en esta modificación, a priori inofensiva, es que suele confundir a la Covid con un resfrío fuerte. De esta manera, si los síntomas no son fácilmente identificables –como ya se ha visto con las cepas de propagación previa– los individuos pueden no entrar en la cuenta acerca de cuándo deben aislarse.

Eficacia de las vacunas

Según un informe provisto por la cartera sanitaria de Inglaterra, de 1234 casos identificados con Delta que necesitaron cuidados intensivos, 825 no estaban vacunados y 393 sí lo estaban. 90 de esos individuos estaban dentro de las tres semanas de haber recibido la primera dosis, 220 habían recibido la primera vacuna hacía más de tres semanas y 83 ya tenían las dos dosis hacía más de dos semanas. “Midieron la efectividad vacunal de las fórmulas de Pfizer y de AstraZeneca respecto de las hospitalizaciones. Con Delta, se ve una leve reducción de la eficacia de la vacuna cuando la persona recibió una dosis; aunque con dos dosis, prácticamente, no relevan una disminución de la protección. Los resultados si se observan de manera minuciosa no permiten ver diferencias entre la protección que brindan las vacunas con la variante de India y la anterior”, asegura Torres.

Por otro lado, “hay un estudio respecto de la infección sintomática en el que sí hay más diferencia en cuanto a la efectividad vacunal de Delta respecto de Alpha”. Ello quiere decir que existe menor posibilidad de prevenir la infección sintomática (-17%) si el contagio es con la nueva variante y la persona solo recibió una dosis de la vacuna. En cambio, en aquellos que fueron inoculados con ambas dosis esa brecha no se percibe. En estudios complementarios anunciaron que con AstraZeneca, la efectividad es del 71% con una dosis y 92% con dos; mientras que con Pfizer, es del 94% y 96% respectivamente.

Este martes por la mañana, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) comunicó que la Sputnik V es la tecnología más eficiente contra la variante Delta. Asimismo, adelantó que el Centro Gamaleya presentó su investigación en una revista internacional revisada por pares. En efecto, en poco tiempo, el público podría conocer los datos en detalle. Desde esta perspectiva, señala Carballeda: “Hoy en día la evidencia sigue siendo a favor de las vacunas. Si bien se advierten hospitalizaciones incluso con personas que recibieron las dos dosis, la efectividad sigue siendo altísima también contra esta variante”. Después completa: “Hay que recordar que es la primera vez en la historia de la humanidad que durante una pandemia analizamos en tiempo real la evolución del patógeno, es decir, qué cambios acumula y dónde lo hace, así como también de qué forma las mutaciones modifican el comportamiento del virus”.

Evitar que llegue

En Argentina fueron reportados dos casos de personas infectadas con variantes del Sars CoV-2 provenientes de India, aunque solo uno de los individuos se había contagiado con Delta (el otro lo había hecho con Kappa: otra variante de circulación en aquella nación). El lunes el ministro de Salud de Buenos Aires, Daniel Gollan, advirtió sobre lo fundamental que era “evitar lo máximo posible su entrada al país”. La semana pasada, científicos, científicas y otros profesionales redactaron una “solicitud urgente” al gobierno con el propósito de establecer “controles más estrictos al ingresar al país” por parte de los viajeros.

Al control estricto de las fronteras y el cumplimiento de los protocolos (aislamiento obligatorio para las personas que ingresan) debe sumarse el avance de la inmunización masiva con dos dosis, pues, contar con el esquema completo –como se visto– confiere mayor protección.

“Estamos haciendo la vigilancia genómica en casos de la comunidad y el Instituto Malbrán la realiza con mayor énfasis el monitoreo en los viajeros. Está la chance de que esté circulando muy poco esa variante; no la encontrás hasta que realmente tu capacidad y sensibilidad de estudios genómicos lo detecta. Hasta ahora no lo hicimos”, destaca Torres. Y remata: “Si bien con India no tenemos mucho flujo migratorio, el riesgo que hay es que, como ya está distribuida en más de 70 países, los casos provengan de otras naciones del continente europeo por ejemplo. De hecho, de la variante de Reino Unido tenemos un montón de casos importados, que provenían de México o Estados Unidos”. El conflicto está planteado: a partir del flujo migratorio que se produce por las interconexiones de vuelos entre diferentes países, las variantes pueden ingresar a territorio doméstico con individuos que no necesariamente provengan de aquellas naciones en que se ha reportado mayor circulación.

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