El desfile aéreo programado como única actividad fuera del acto protocolar tropezó con las condiciones climáticas que dificultaron su realización. En realidad el estruendo de los motores se escuchó, pero las aeronaves casi no se pudieron ver por la neblina imperante hasta el momento del acto. El cielo se despejó poco después de finalizado el acto. El ministro de Defensa Agustín Rossi, que supervisó personalmente desde el viernes el operativo para realizar el desfile, explicó que "estaba previsto el desfile de 25 aeronaves" y que "el tiempo jugó una mala pasada". Explicó que el desfile "no se podía postergar porque los aviones no todos estaban en Rosario, sino que salieron desde sus bases en Villa Reynolds, Paraná, Palomar, Punta Indio". "Pudieron salir de sus bases, pero al momento de pasar por acá el cielo estaba encapotado, por lo cual sólo pudimos escuchar el ruido", lamentó.