Con temperaturas bajísimas, alumnas y alumnos del nivel primario retomaron ayer, con la modalidad de burbujas, las clases presenciales en Santa Fe. De acuerdo al relevamiento realizado por Amsafé Rosario, en las escuelas ubicadas en los sectores más vulnerables de la ciudad hubo solamente un 30% de asistencia promedio, mientras que en el resto fue de entre un 50 y un 80%. "A la hora de recorrer las escuelas, hay cuestiones muy claras: la presencialidad de las burbujas convocadas es alta en sectores sociales medios-altos, donde las condiciones edilicias permiten interactuar con espacios ventilados pero climatizados. Pero no llega a un tercio en los establecimientos que no cuentan con las condiciones necesarias para evitar no sólo la covid 19, sino otras enfermedades respiratorias", expresaron desde la CTA Autónoma Rosario (CTAA) que nuclea a las delegaciones locales de Amsafé, ATE y Siprus. 

Las escuelas primarias finalmente abrieron ayer sus puertas --también las ventanas para garantizar la ventilación cruzada, de acuerdo a los protocolos vigentes por covid-- bajo un alerta por bajas temperaturas en la región. Cuando se conoció la decisión del gobierno provincial, desde el colectivo Familias Salud y Educación Pública cuestionaron el retorno a la presencialidad, decidiendo no enviar a sus hijos e hijas a la escuela. "El momento tampoco es el mejor ya que es el período estacional con las temperaturas más bajas del año", advirtieron. 

En el relevamiento realizado ayer por Amsafé Rosario para conocer cuál fue la asistencia promedio en el retorno a las clases presenciales quedó en evidencia que fue muy baja, un 30%, en las escuelas de los sectores más carenciados, y entre un 50 y  60% en las del centro, llegando algunas al 80%. "Estuve en varias escuelas de la zona sudoeste y es inhumano, hay que mantener la ventilación cruzada, está tremendo para dar clases", graficó el titular del gremio, Gustavo Terés.

En el crítico documento titulado "Presencialidad, pandemia y desigualdades", desde la CTAA Regional Rosario señalaron: "El clima gélido, la saturación del sistema sanitario que no cede y los riesgos epidemiológicos afectan de manera distinta a diversas zonas y sectores sociales. Con temperaturas bajo cero, hoy cientos de niñes y adultes fueron arrastrados, sin criterio epidemiológico ni pedagógico, a una presencialidad riesgosa". 

Desde la central obrera, que nuclea gremios nodales que articulan permanentemente a la hora de caracterizar la pandemia, plantearon que "todas las personas quieren retornar a la presencialidad, como recuperar sus actividades de modo habitual. Pero es tarea del Estado que esa recuperación dialogue con la ocupación de camas críticas, hoy arriba del 90% en Rosario y zona".  

Según la CTAA Rosario, el gobierno provincial "no expone una planificación seria en base a criterios epidemiológico y garantizando los servicios esenciales para todos los establecimientos. Ya se avizora una tercera ola y seguimos viendo que no se protegen la salud y la vida de la comunidad educativa y toda la población". 

"Los parámetros no los puede determinar el gobernador en base a la presión social, esto se tiene que hacer con responsabilidad y honestidad”, indicó Terés. 

"Queremos saber cuáles son los números, más allá de que mida o no electoralmente. Si el gobernador dice que estamos por debajo del porcentaje de camas críticas que lo diga, si sostiene que los números de incidencia dan menos de 500, entonces estamos para la vuelta. Si esos números están por arriba que justifique por qué", cuestionó el titular de Amsafé Rosario.