Un grupo de vecinos de Salvador Mazza volvió ayer a cortar por momentos la ruta nacional 34 que lleva a Bolivia, a la altura del puente Guandacarenda, en reclamo por la falta servicios básicos como agua y luz, y de obras públicas como la apertura de caminos, la construcción de canalizaciones para evitar inundaciones y la titularización dominial de tierras.

El reclamo, que ya lleva más de un año, con promesas de la intendencia primero y más tarde del gobierno de la provincia, había llegado a su punto cúlmine en diciembre último, cuando tras una feroz represión por parte de la Policía para desalojar el camino y que puedan circular los camiones con destino al vecino país, viajaron hasta allí algunos funcionarios de Obras Públicas, Tierra y Hábitat y Recursos Hídricos a escuchar los  pedidos de los manifestantes.

El referente del barrio Montecristo, Carlos Zurita, dijo a Salta/12 que tras el encuentro con los técnicos provinciales, los vecinos decidieron costear algunos pasajes a Salta para agilizar los trámites de planos y otros detalles, “llevamos un proyecto de planos con las medidas y nomenclaturas exactas para ganar tiempo, que pagamos también nosotros”, contó.

Sin embargo, siete meses pasaron sin ninguna novedad, y como las últimas semanas “ya ni siquiera nos atendían el teléfono”, afirmó el dirigente, decidieron volver a la ruta. Ayer por la mañana, algo más de 70 personas se apostaron al costado de la vía quemando gomas y con carteles de protesta exigiendo la presencia de algunos funcionarios, como el coordinador de Enlace y Relaciones Políticas de la Gobernación, Pablo Outes.

Durante la jornad  varias veces se acercó la Policía local a pedirles que no cortaran totalmente la ruta, ya que estaban intentando comunicarse con el gobierno para buscar algún tipo de solución. La respuesta llegó alrededor de las 19, cuando el comisario local les llevó la noticia de que hoy los recibirían el ministro de Infraestructura, Sergio Camacho, y el secretario de Obras Públicas, Hugo de la Fuente, en la Casa de Gobierno en la ciudad de Salta, para delinear nuevamente un plan de acción.

“Se logró un principio de acuerdo”, informó Vania Romero, presidenta del Centro Vecinal de La Playa, un barrio que queda en las afueras del pueblo y que entre otras cosas pide que se construya un badén con su canalización adecuada para poder acceder al centro del pueblo en épocas de lluvia, y no quedar asilados como sucede todos los veranos.

También, como la mayoría de los 12 barrios y parajes que decidieron salir a protestar, solicitan un correcto suministro de agua potable en una localidad que sufre de altas temperaturas estivales. En el caso de La Playa, necesitan el recambio de cañerías, que según la presidenta del Centro Vecinal, ya son obsoletas, con “caños de metal”, lo que hace que “las pocas veces que tenemos agua, porque la cortan todo el tiempo, llega con óxido, y así es intomable”.

La dirigente contó que viajarían cuatro referentes “para estar a primera hora con el ministro”, y aseguró que no debería haber mucho problema para presentar la problemática ya que todos los proyectos estya án presentados en las distintas áreas, “conocemos con quién hablar, a dónde están los papeles y qué hay que hacer”, relató.

No obstante, otro grupo se quedará al costado de la ruta esperando las novedades de sus representantes, “van a permanecer los demás manifestando con quema de gomas y con olla popular hasta que tengamos una respuesta convincente y creíble, y si no es así, cortaremos de nuevo”, afirmó Romero.

Con respecto al rol que juega el municipio y su intendente, Rubén Méndez, dijo que desde noviembre de 2020, cuando se comprometió a través de un acta a comenzar con las obras solicitadas “y no cumplió”, el jefe comunal está ausente de cualquier tipo de negociación. En aquel momento, recordó la dirigenta social, “decidimos volver a la calle en diciembre a reclamar a la provincia, porque vimos que Méndez es una persona sin palabra, sin códigos y que no representa a su pueblo”.

Los barrios y parajes que exigen de manera urgente obras de infraestructura y servicios básicos son: las comunidades de pueblos originarios El Milagro, Yanderenta, San Antonio, Yporá y El Sauzal, que además de servicios piden la apertura de caminos y la titularidad de sus tierras. También reclaman vecinos de los barrios San Cayetano, La Playa, Sector 4, Sector 5, Ferroviario 4, Montecristo y El Milagro.