Cuando el presidente Alberto Fernández dispuso el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) allá por marzo de 2020, los argentinos se enfrentaron a un hito histórico: tener que encerrarse para cuidar al otro. Si bien para algunos sectores esto no significó un gran inconveniente, en un país con más del 40 por ciento de pobres, aislarse en casa no fue una tarea fácil para todos. Es frente a este escenario anómalo, caracterizado por el distanciamiento no solo de las personas, sino también de políticas públicas que no fueron pensadas para contexto de pandemia, que una red de investigadoras e investigadores de universidades nacionales de todo el país posaron su lupa sobre los territorios y las comunidades con mayores problemáticas sociales para preguntarse acerca del rol que han tenido las radios comunitarias como herramienta en los procesos educativos en un gran segmento de la población durante el ASPO del año pasado.

Este proyecto, que busca sistematizar el desarrollo del programa estatal “Seguimos Educando” a partir de la contribución de las radios públicas y comunitarias, intenta descifrar cómo se ha realizado este programa durante la cuarentena enfocándose “en sus alcances, logros, desaciertos y dificultades para hacer un buen diagnóstico que permita poder identificar qué hay que modificar, qué hay que fortalecer y, por supuesto, cómo hay que orientar una política pública a futuro”, explicó Claudia Villamayor, directora del proyecto de investigación.

En diálogo con el Suplemento Universidad, Villamayor calificó la tarea como “una investigación estratégica para fortalecer el papel del Estado, en general, y del Ministerio de Educación en particular, profundizar su democratización y generar justicia e igualdad”.

Con el objetivo de generar políticas públicas de cara a la pospandemia, los y las investigadoras que conforman la red buscan producir un conocimiento sistemático, riguroso y exhaustivo sobre las experiencias educativas desarrolladas a través de las radios públicas y las radios comunitarias, populares, alternativas, cooperativas y de pueblos originarios. “Queremos saber qué sucede hoy con las radios pensando no solamente en su rol de comunicación sino también en ese lugar central que desempeñan como actor comunitario”, expresó Valeria Meirovich, magíster en Comunicación y Cultura Contemporánea y coordinadora del equipo de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba.

El trabajo de investigación, que se realiza paralelamente a lo largo y ancho de todo el país, se divide en cuatro ejes: la labor de colegios y docentes en las radios escolares, la caracterización de las audiencias, las cuestiones relacionadas a políticas públicas del Estado y, la más importante, el relevamiento de las experiencias educativas a partir de censar y encuestar a más de 1.100 radios de todo el país.

En conversación con el Suplemento Universidad, Meirovich explicó que “en algunos lugares, las radios tienen un rol central ya que articulan y posibilitan las tramas comunicacionales y culturales de esas comunidades”.

El proyecto, denominado “Las radios y la continuidad educativa en el contexto de aislamiento social: relevamiento, diagnóstico y orientaciones para repensar la comunicación, la educación y la conectividad en la Argentina”, nació gracias a la convocatoria “PISAC-COVID-19, la sociedad argentina en la pospandemia”, impulsada por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, que tiene por objetivo “producir un conocimiento que sirva de insumo para la definición de políticas públicas en un contexto de pospandemia”, precisó Meirovich.

Un estudio federal

La red dirigida por Villamayor, de la Universidad Nacional de La Plata, reúne a investigadores de las casas de estudios de Quilmes; del Nordeste; de Villa María; de Córdoba; de Tucumán; del Comahue; de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur; con la participación del Cuerpo de investigación del Foro Argentino de Radios Comunitarias; y con miembros de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba y de la Asociación de Radiodifusoras Universitarias Nacionales Argentinas (ARUNA).

Según adelantó la directora a este Suplemento, la idea es terminar con el trabajo de campo para fines de agosto y, a partir de junio, comenzar con la “ardua tarea” que tiene que ver con el procesamiento de datos obtenidos a partir del relevamiento de radios de todo el país. “De modo tal que, en lo que resta del tiempo hasta la culminación del proyecto de investigación, se pueda hacer una buena conclusión y un aporte en tema de una propuesta de aplicación o de orientación de un proyecto de políticas de Estado como es el programa ‘Seguimos Educando’ y otros similares”, indicó Villamayor, docente de grado y posgrado e investigadora de la UNLP y de la Universidad Nacional de Quilmes.

En marzo de 2020, el Ministerio de Educación presentó el plan “Seguimos Educando” con el objetivo de colaborar con las condiciones para la continuidad de las actividades de enseñanza en el sistema educativo nacional durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio. El Programa incluyó además la producción y emisión de la programación audiovisual a través de las señales dependientes de la órbita de la Secretaría de Medios y Comunicación Pública: Televisión Pública Argentina y sus repetidoras, canal Encuentro, Paka Paka, DeporTV, Radio Nacional y Cont.ar. Por otro lado, se aseguró también la producción y distribución de material impreso para las comunidades educativas sin acceso a internet, priorizando a aquellas en situación de aislamiento, ruralidad y contextos de alta vulnerabilidad social.