El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, expuso en el plenario de comisiones del Senado sobre el proyecto de ley para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial. “Es un mercado global emergente y una gran ventana de oportunidad. Argentina tiene la potencialidad para el desarrollo. Este es un proyecto que si se aprueba va a generar trabajo y oportunidades en toda la Argentina”, aseguró el ministro. 

En una reunión conjunta de las comisiones de Agricultura, Ganadería y Pesca; de Presupuesto y Hacienda; y de Seguridad Interior y Narcotráfico, presentó de manera virtual el proyecto de ley que, según destacó, tiene una importancia relevante para el desarrollo productivo: “Los cálculos conservadores y cautelosos nos permiten proyectar, en tres años, la creación de 10.000 puestos de trabajo. Podemos tener una década de crecimiento del sector”, sostuvo.

“Argentina tiene ventajas. Poseemos una gran red de investigación científica y académica, como es el Conicet. También hay institutos con el soporte necesario, un entramado de laboratorios públicos y privados, distintas ONG y un incipiente desarrollo de proveedores y numerosas alternativas provinciales y municipales”, enumeró Kulfas.

Explicó que el objetivo es el desarrollo de la cadena con uso medicinal y fisioterapéutico mediante un marco regulatorio para regularizar proyectos que hoy existen y poder complementar la ley 27.350. “La ley vigente permitió que la producción progrese pero en baja escala por estar limitada a fines experimentales y no productivos”, señaló. 

El proyecto de ley, que se presentó a comienzos de mes en el marco del Consejo Económico y Social, promueve mecanismos de autorizaciones para los productores y comercializadores, y estrategias de seguridad, fiscalización y trazabilidad en la cadena. Actualmente hay 22 iniciativas en marcha en provincias y 80 en municipios. “Es una industria que genera encadenamientos productivos de alto valor agregado. Hay más de 200 bienes y servicios relacionados a la cadena”, aseveró el titular de la cartera productiva.

“El proyecto apunta a que productores y comercializadores deben obtener la autorización. Se establecen preferencias para cooperativas, PyMEs y economías regionales con perspectiva de género y diversidad. Es una industria que se puede desarrollar de manera desconcentrada porque hay espacio para todos”, sentenció.

Cannabis medicinal

“Están demostradas las propiedades terapéuticas del cannabis medicinal”, detalló Kulfas en relación con el mayor acceso a la salud que brindaría la aprobación de la ley. El objetivo de la ley es “evitar desvíos al mercado ilegal y garantizar la trazabilidad, que es fundamental. Que la ley nos posicione como una marca país porque es un negocio con gran potencial exportador y de mucha presencia internacional”, explicó Kulfas ante los senadores.

En el año 2000 la producción de cannabis en el mundo era de 1 tonelada por año, pero actualmente ronda las 500 toneladas. Para dentro de tres años se observa una producción global de 42 mil millones de dólares, es decir, 14 veces más alto que hace 10 años. 

Cáñamo industrial

Respecto del cáñamo, el ministro resaltó que el objetivo central es “permitir el desarrollo de esta industria, que es una variedad específica con baja concentración de THC no psicoactivo”. 

“Planteamos legalizar su producción y excluirla de estupefacientes. Corresponde incorporar al marco de la ley para garantizar que la actividad esté regulada y pueda acceder al financiamiento”, dijo. El cáñamo es una planta que permite su uso en cosméticos, papel, ropa y calzado, construcción, entre otros sectores. 

El potencial económico para el desarrollo de la actividad del cannabis medicinal y el cáñamo industrial para el año 2025 se proyecta en 10.000 nuevos empleos con alto porcentaje en Investigación y Desarrollo, 500 millones de dólares en ventas al mercado interno anuales y 50 millones de dólares de exportación anuales.