En Córdoba, el pastor evangélico Walter Insaurralde fue condenado a prisión perpetua por abusar durante seis años de su hija, Sathya, quien como consecuencia de los abusos y de la inacción de la Justicia luego de radicara la denuncia, terminó suicidándose, algo que el tribunal también consideró a la hora de dictar sentencia.

Emitida tras un debate oral que contó con la participación de 16 jurados populares, la resolución de la Cámara Tercera del Crimen de Córdoba es considerada histórica por dos razones. Por una parte, por haber llegado a sentencia, dada la escasa cantidad de denuncias de abusos cometidas contra niñes y adolescentes que llegan a esa instancia en la provincia. Por otra, porque la justicia encontró responsabilidad del condenado en el suicidio de la joven, ocurrido en enero de 2020, cuando tenía 19 años.

Semanas antes de morir, en su perfil de Facebook la joven había cuestionado la falta de avance de la causa, y contado que padecía "autolesiones, intentos de suicidio, ataques de pánico. Me diagnosticaron depresión producto de los abusos". Escribió también: "Tenía 8 años cuando mi papá empezó a abusar de mí. ¿Será que el guardapolvo no era lo suficientemente largo y lo provoqué? Me abusaba desde los 8 hasta los 14".

Sathya había presentado la denuncia formal en mayo de 2017. En ella había detallado que su padre, el pastor Insaurralde, de Villa El Libertador, abusó de ella desde que tenía 8 años y hasta los 14. La joven radicó la denuncia en el Polo de la Mujer, desde donde fue remitida a la fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual, a cargo de Ingrid Vago. 

Sin embargo, durante dos años la fiscal no avanzó en la investigación ni indicó la realización de peritajes psicológicos en la causa, que sólo comenzó a activarse tras el suicidio de la joven, cuando su madre, Nancy Monjes, se constituyó como querellante y le dio impulso. Recién a fines de diciembre de 2020 se resolvió la elevación a juicio oral de la causa.

Monjes no llegó a presenciar el dictado de la sentencia: falleció el 21 de junio, a poco de comenzado el debate oral, tras padecer cáncer y enfermedad de Wilson.

En su alegato, el fiscal Marcelo Hidalgo había solicitado que Insaurralde fuera condenado a prisión perpetua por abuso sexual seguido de muerte y corrupción de menores. A su turno, la abogada querellante, Daniela Morales Leanza, había señalado que "las consecuencias de los abusos fueron determinantes en la muerte de Sathya, la relación es directa".

Críticas a la primera fiscal

Antes del fallo, que se dio a conocer por la mañana, la ONG Infancias Libres de Violencia, Sobrevivientes de ASI (Abuso Sexual INfantil), y la Asamblea Ni Una Menos de Córdoba manifestaron ante los tribunales y reclamaron la destitución de la fiscal Vago.

"Durante más de dos años, la fiscalía no avanzó en la investigación que debía realizar de oficio, ni tomó las pericias psicológicas ni a Sathya ni al denunciado”, señalaron en un comunicado. Recién "cuatro años después de que se radicó la denuncia por abuso sexual, y tras la muerte de Sathya y su mamá, se está llevando a cabo el juicio contra el abusador, Walter Insaurralde", añadía la convocatoria, que reclamó también "seguir denunciando la responsabilidad del poder judicial en el desenlace de esta causa".