El derrumbe parcial en Miami del Champlain Towers South, una torre que data de 198, obligó a las autoridades a revisar las fallas en edificios linderos y evacuarlos. Por el momento, la tragedia ya suma 34 víctimas fatales y otras 124 personas continúan desaparecidas.

Uno de los edificios evacuados es el Crestview Towers Condominium, que fue construido en 1972, cuenta con 156 departamentos y está situado en el norte de Miami Beach. Su evacuación se realizó este viernes tras constatarse que su estructura era insegura al igual que sus instalaciones eléctricas, según confirmó el administrador municipal de esta zona de Miami, Arthur Sorey.

Esta medida se llevó a cabo luego del colapso del Champlain Towers el 24 de junio pasado, que presionó a los municipios del sur de Florida a revisar los inmuebles residenciales de los edificios de altura, condominios cuyo valor de compra puede llegar hasta los 18 millones de dólares.

El Champlain Tower acumulaba dos advertencias, una de 2018 y otra de 2020, sobre sus fallas estructurales, las cuales consistían principalmente en fallas de construcción de la piscina que estaba en la planta baja, donde “la impermeabilización fallida causaba un daño estructural importante a la losa de concreto debajo de estas áreas”, según el informe.

“Se dice que la construcción del condominio del Q87 Park, situado sobre la avenida Collins, en Miami Beach, construido hace dos o tres años, pudo haber afectado la estructura del Champlain, pero es improbable eso”, indicó a Télam Roxana Kosberg, propietaria de Cityfirst Realty, una inmobiliaria de primera gama especializada en la compra de departamentos en el estado de Florida.

Para Kosberg, una de las causas del colapso del condominio de Surfside fue la “negligencia de los propietarios del edificio en hacer los arreglos que ya llevaban años” y que de acuerdo al informe demandaban unos 9,1 millones de dólares.

“También se especula con que la ciudad de Surfside no forzó al edificio a hacer arreglos o condenar la propiedad. Hay muchas teorías, pero falta mucho para que puedan determinar la o las causas”, agregó Kosberg.

El derrumbe del Champlain Tower también puso en debate la viabilidad de construir edificios de altura en ese tipo de terrenos, sin adecuadas y periódicas medidas de seguridad, ya que la estética de Miami Beach, con su arena blanca y hoteles de lujo, hace difícil imaginar que una vez fue un inhóspito terreno pantanoso.

Si bien varios expertos coinciden en que todavía es muy pronto para sacar conclusiones sobre el derrumbe, destacaron que esta catástrofe tiene que servir de alerta sobre las vulnerabilidades que enfrenta una de las zonas turísticas y residenciales más codiciadas del mundo.

“Este tipo de cosas no pasan en Estados Unidos”, destacó a medios locales Charles Burkett, alcalde de Surfside, un condado en el que las normas constructivas se encuentran entre las más estrictas de Estados Unidos debido a los frecuentes huracanes.

Además de aseverar que un colapso de este tipo “es menos probable que el impacto de un rayo", Burkett concluyó: “Estas cosas simplemente no suceden. No ves edificios cayendo en Estados Unidos y aquí teníamos un edificio literalmente cayendo”.