Monseñor Luis Urbanc lo hizo de nuevo. El obispo de la diócesis de Catamarca, fue invitado ayer viernes a participar en el acto oficial que realizaba la provincia por el 205 aniversario de la Patria. Ante los presentes pidió: “demos gracias a Dios por la pandemia. El mundo la necesita”. Posteriormente aseguró que el tesoro “es Dios, no la vacuna” contra el covid-19. En julio de 2019, el mismo sacerdote había mandado a las mujeres a ser iguales a los hombres agarrando un “cortafierros y una maza”. Diputados oficialistas cargaron contra sus dichos.

Con un poncho de vicuña sobre sus hombros, como ya es característico que se presente a los actos oficiales en los meses fríos, el obispo Urbanc fue el encargado de abrir el acto oficial por el 9 de julio y bendecir las obras que se inauguraban en conmemoración a la gesta Patria en la Plaza de “El Maestro”. Frente al gobernador de la provincia, Raul Jalil, el intendente de la capital, Gustavo Saadi y la senadora nacional Lucía Corpacci, inició: “Una vez más tenemos la oportunidad de agradecer a Dios una gesta Patria. Los congresales, decidieron una aventura, la de aprender a vivir de un modo independiente y responsable, porque la libertad no es un juego”, sentenció.

“Esos congresales decidieron ver la patria como don y como tarea, sobre todo como trabajo. Porque no es una tarea mágica, implica trabajo. La Patria es eso, es tarea y trabajo, responsabilidad, y nosotros tenemos que así construir esta patria”, resaltó.

Posteriormente, se refirió a Fray Mamerto Esquiú, congresal catamarqueño en 1853, quien cedió en aquellos años, a la opción de que el Estado sea laico y no confesional como pretendía la Iglesia Católica. “Nuestro querido comprovinciano se jugó la camiseta por esta Patria. Disentía en muchas cosas como yo también disiento, pero decía que es necesario tener ley. Es necesario tener Constitución y obedecer y no rascarse, hacerse el tonto y mirar para otro lado. Eso lo dijo en la iglesia frente a los señores de aquella época, a los caudillos, a los poderosos”, manifestó.

De improviso y alzando la voz increpó a los presentes: “¿Hemos encontrado nosotros el tesoro. Este tiempo de pandemia les ayudó a cada catamarqueño a encontrar el tesoro?”, para luego afirmar: “El tesoro es Dios, no la vacuna. El tesoro es Dios. Para los niños, para los jóvenes, para los adultos, para los políticos, el tesoro es Dios. La Virgen del Valle, Fray Mamerto Esquiú, ese es el tesoro. ¿Lo han encontrado o seguimos en otra? Seguimos con los planes, con las elecciones, con ver cómo acomodar otra vez el banquito”, dijo.

“Queridos hermanos, es tiempo de reflexión, demos gracias a Dios por la pandemia, el mundo la necesita. Hay una economía que no sirve. Esa patria financiera, ese mundo destruye al hombre. La plata no está para juntarla en los bancos, no está para hacer negocios, el dinero está para ponerlo al servicio del pueblo Dios. Los bancos deben poner la plata al servicio de la gente que necesita comer, que necesita salud, que necesita educación”, opinó ante el murmullo de los presentes.

“Por favor queridos hermanos que están en las legislaturas; legislemos para el bien de nuestro pueblo tenemos que vivir dignamente, no opíparamente. La plata no puede estar reunida en cinco gatos locos por ahí, tiene que estar para el pueblo. Lo dijo el Papa: ‘sueño con una economía de lo concreto’ ".

“Alguna vez me gustaría disertar sobre el himno Nacional y el de Catamarca porque son cosas bonitas. Las cantamos por compromiso, pero no sabemos lo que decimos. Eso es triste. Uno recorre los departamentos y sabe que cada uno producía algo concreto, con lo que se podía vivir. Ahora quiero vivir a costa de otro (sic)”, continuó.

Mirando hacia el cielo y moviendo sus manos en actitud de rezo, Urbanc lanzó: “querida pandemia: te pido que hagas descubrir a Dios y amar a Dios a todo catamarqueño. Que amen a la Virgen. Que les dice a los catamarqueños, a los niños, a los jóvenes a los políticos que no mientan. Digan la verdad, tenemos que hacer justicia, la justicia de Dios se tiene que hacer presente y la justicia es darle a cada quien lo que necesita”.

Por último, cerró su discurso con las frases más conocidas de Esquiú: “Obedezcan señores, sin sumisión no hay ley, sin ley no hay Patria...”

Repercusiones

Desde las 9 de la mañana, hora en la que concluyó su discurso, la redes sociales explotaron en comentaros sobre lo vertido por el religioso.

La presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Guerrero, manifestó : “No sorprenden los dichos del Obispo. No es la primera vez que derrapa. Y supongo que no será la última. Pero indigna. Denostó a la vacuna, que es la esperanza del mundo entero para superar esta pandemia y su luctuoso saldo de pérdida de vidas humanas. Cuestionó a los políticos, a los que apela sistemáticamente para conseguir designaciones y subsidios que engrosan las arcas eclesiásticas. Eso sí, nada dijo de los curas abusadores ni de la aberrante complicidad de la poderosa institución que conduce en la provincia, que siempre le dio la espalda a las víctimas de tan aberrantes crímenes. Cada vez que lo escuchamos, nos convencemos más de la necesidad de separar definitivamente la iglesia del Estado. Y que los actos institucionales, nunca más sean usados para la "prédica" interesada e hipócrita de un representante del atraso cultural y del sometimiento de los pueblos”.

Por su parte, la diputada Adriana Díaz, también se refirió al discurso y señaló: "Una vez más el obispo Luis Urbanc demostró su carencia de empatía con el pueblo y pidió que “Demos gracias a Dios por la pandemia”. Me pregunto si el prelado no lee las noticias o no sabe que el virus destruyó la vida de 500 familias catamarqueñas que perdieron a sus seres queridos por el covid-19”.

En tanto, resaltó que Urbanc dijo “que la 'la plata no puede estar reunida en 5 gatos locos' y me vuelvo a preguntar si el Estado debe seguir subsidiando y pagándole todos los servicios y sueldos a los miembros de esta institución como si fuera parte del Estado”..

Juan Denett, también diputado del oficialismo, escribió en sus redes: “Que tire la primera piedra el que esté libre de pecado, dice un sabio proverbio. Si tanto le molesta al monseñor los planes, debería comenzar dando el ejemplo y renunciar a los millones que percibe en calidad de subsidios a la iglesia católica, que ni un peso de luz paga, en ninguno de sus templos”.

“Por otro lado, es escalofriante escucharlo decir que necesitábamos la pandemia y no solo eso, sino hasta agradecer a Dios por ella. Esto solo demuestra la hipocresía, la falta de empatía y sensibilidad social que presenta hoy en día la máxima autoridad de la iglesia en nuestra provincia, como cuando les decía a los puesteros de la Gruta con una gran indiferencia desde la comodidad de su auto, que deberían "rajar de allí", o como cuando lanzaba sus expresiones machistas y retrógradas mandando a "laburar" a las mujeres para conseguir una verdadera igualdad. Lejos de predicar la enseñanza de que Dios es amor, el obispo Luis Urbanc es la encarnación del odio personificado”.

Antecedentes

Urbanc es uno de los obispos del NOA que más trascendió en la prensa por sus dichos “poco empáticos”.

En 2018, trabajadores ambulantes que desempeñan su tarea en la Gruta de la Virgen, lo filmaron mientras les decía “rajen de acá”.

En 2019, les dijo a las mujeres de la provincia que “vayan a laburar. Agarren un martillo, una maza y un cortafierro y van a ser igual que los hombres". Días después debió pedir disculpas públicas antes una sumatoria de denuncias contra él en el INADI.

No obstante, las críticas más fuertes las recibió por parte de las víctimas de abusos eclesiásticos quienes le dijeron que “Encubría a los abusadores sexuales”. Puntualmente, la diócesis de Catamarca es la que más sacerdotes acusados de abusar de niños tiene. Juan de Dios Gutierrez fue condenado este año a la pena de 12 años de prisión por abuso agravado. En tanto los sacerdotes Renato Rasgido y Moisés Pachado, están imputados y esperan que sus causas sean elevadas a juicio. Urbanc nunca hizo declaraciones al respecto.