"Esto era lo que se publicaba en los principales diarios europeos", dijo Cristina Fernández de Kirchner en un pasaje de su alocución de este viernes ante la Justicia, con un afiche en la mano. 

Se refería a la campaña de desprestigio montada por los fondos buitre y que giraba en torno al Memorándum de Entendimiento con Irán.

El afiche en cuestión muestra a la expresidenta y al presidente iraní entre 2005 y 2013, Mahmoud Ahmadinejad, con cuyo gobierno llevó adelante las negociaciones para la infructuosa indagatoria en Teherán a los sospechosos de haber volado la sede de la AMIA el 18 de julio de 1994. 

"Argentina e Irán: aliados vergonzosos", dice el afiche, que también cita a The Economist con la frase "¿Un pacto con el diablo?" en relación a la firma del Memorándum.

La actual vicepresidenta recordó hoy que su canciller Héctor Timerman "logró sacar por primera vez en la historia una legislación global de la ONU donde se establecía cómo se debía negociar la deuda soberana de los países. Fue lo que se aprovechó en la última reestructuración. Mientras hacíamos esas cosas, los fondos buitre hacían campaña con todo. ¿Con qué? Con el Memorándum con Irán".

Con la voz quebrada, la actual titular d ela Cámara alta subrayó: "Estas solicitadas las pagaba la Tax Force Argentina, grupo de choque de los fondos buitre para doblarme la mano. Quisieron doblarme la mano por años para pagarles cualquier cosa, y me negué".

El afiche formó parte de la campaña de los hold-outs contra la Argentina. El grupo de presión Americans Task Force Argentina pagó la publicación en diversos medios, que recogían citas de The New York Times, The Miami Herald y el medio InterAmerican Security Watch, tales como: "La presidenta argentina socava a sus propios jueces", "Está cortejando al principal Estado promotor del terrorismo", "Comenzaron a colaborar en acuerdos de armas" y "El pacto de la Argentina con Irán es vergonzoso".

El texto de los buitres señala que "la Argentina e Irán se han vuelto aliados vergonzosos" y afirma que "la Argentina comercia armas con Venezuela que luego son vendidas a Irán".  La misma solicitada agregaba que el país "ha destrozado su dictamen de que terroristas de Hezbollah, ayudados por Irán, pusieron la bomba que mató a 85 personas y dejó 300 heridos" en la AMIA. Y concluía con una advertencia a la Casa Blanca: "Es tiempo de frenar a la Argentina en la violación de leyes de los Estados Unidos y del orden internacional. El gobierno de los Estados Unidos no debe ayudar a la Argentina en cortes estadounidenses".