Es probable que en el lapso que transcurre desde los primeros caracteres de esta columna, hasta alcanzar el punto final, se hayan presentado tres listas más, se baje alguno y otros sigan intentando meter sus candidatos, así que sepan disculpar si hay alguna omisión o dato fallido. Pero fue tal la rosca que le dieron a la conformación de listas en la semana, que era lógico que el cierre termine con más vueltas que un trompo.

Sin duda los más ruidosos fueron los del Frente de Todos (que todavía no se llaman así, pero que en la semana la Justicia los dejarían llamarse así), porque desde el lunes están a los tiros, primero por el nombre del frente, después por su conformación y finalmente por las listas.

Una breve síntesis de la semana sería: Que no va nadie, que vamos todos, que vengan ellos, que sale una lista competitiva, que salen dos listas competitivas, que salen todas las que quieran sean o no competitivas, aunque mejor no todas sino algunas, las que sean competitivas... y siempre con el Arroz con Leche sonando de fondo, con Sáenz sí, con Sáenz no, con este gobernador me caso yo.

El destino quiso que las negociaciones quedasen en manos de Emiliano Estrada por el PJ y Sergio Leavy por el PV. Dos viejos compañeros de fórmula en el 2019, que evidentemente no tienen química para hacer cosas juntos, porque el Frente de Todos casi termina como aquella vez que intentaron alcanzar la gobernación y la vice.

El Gobierno nacional puso al Frente de Todos en modo franquicia y para las legislativas debía contener kirchnerismo, justicialismo, massismo y en lo posible oficialismo provinciales, desde Ushuaia a La Quiaca, sin excepciones. Y mientras en todo el país lentamente se iba cerrando esa fórmula, aunque no sin peleas y resistencias, en Salta jugaban al Pan y Queso por el nombre.

La disputa encendió las alarmas en Buenos Aires, porque en vez de avanzar, veían que aquí la cosa cada vez se rompía más y las negociaciones estaban ya en el plano de las amenazas cruzadas y camino a degenerarse en un duelo de barrabravas. 

Eso llevó a que tenga que bajar de urgencia el ministro del Interior Wado de Pedro del monte Sinaí (dícese la Casa Rosada) con un único mandamiento de parte de Alberto, Cristina y Massa (tres personas distintas y un solo Dios verdadero) que decía: “Únanse mierda”.

Y ahí ya no les quedó otra a los partidos en cuestión que tragar saliva, agarrar la boligoma y empezar a pegar los fragmentos del frente incluyendo kirchnerismo, saencismo, justicialismo y massismo. Lo que terminó con el actual precario armado, que quedó con más características de una UTE (Unión Transitoria de empresas) conformada para ganar una licitación, que de un frente electoral. Pero es lo que hay...

Es que el pragmatismo del Gobierno nacional apunta a que los diarios y canales porteños el 14 de noviembre digan que ganó el FdT en Salta, a sabiendas de que los matices e internas para alcanzar ese logro solo se analizan puertas adentro de la provincia. Además tienen claro que una vez que pasó la elección, recursos y tiempo (en ese orden) curan cualquier tipo de heridas que este tipo de negociaciones pre electorales dejan abiertas.

Igualmente el alineamiento de los partidos tampoco fue automático y hasta el final reinaba la incertidumbre sobre cuantos quedarían de un lado y del otro. Pero la contundencia del mensaje nacional dejaba como opciones firmar en el nuevo FdT o evaluar implementar un kirchnerismo sin Cristina, opción que algunos partidos eligieron, y que ya se pusieron en la tarea de aggionar el "¡Qué pasa, qué pasa, qué pasa, General, que está lleno de gorilas el gobierno popular!".

En concreto, Emiliano Estrada y Pamela Calleti van a las Paso por la lista del PJ con la premisa de ganar el uno-dos en la boleta para la general, y enfrente se les plantó el sindicalista camionero Jorge Guaymás, que va por su segundo intento consecutivo de llegar al Congreso.

Ser funcionario nacional con sede en Buenos Aires redituó en la conformación de listas, ya que la Subsecretaria de Políticas de Inclusión en el mundo laboral del Ministerio de Trabajo de la Nación, Pamela Ares, es la candidata principal del FdT en las elecciones provinciales.

Mientras que Estrada, Subsecretario de Relaciones con las Provincias en el Ministerio del Interior, es la cabeza de la lista “oficial” en las PASO.

Diga que está pasado de edad, porque sino el director del ENACOM, Gonzalo Quilodrán, era una fija para candidatearse para reina de los Estudiantes, la única elección, además de las legislativas, que queda hasta fin de año.

No tan juntos por el cambio

Mucho más discretos, pero también con idas y vueltas fue el cierre de Juntos por el Cambio, que para variar, como en la provincial, se le rebeló un radical, en este caso Héctor Chibán, quien viene trabajando su candidatura desde enero.

El “autopostulado”, tal como lo calificaron a Chibán sus compañeros de frente para dejar en claro que nadie le había dado pista para el despegue, con su insistencia rompió la intención inicial de JxC de presentar una lista única, aunque debió recurrir a la Justicia para que le habiliten la participación.

Ojo que Chibán no fue el único, ya que el saencismo también coló a su candidato, en este caso con Nicolás Avellaneda, que sobre la hora confirmó que se presentaba, también previo paso por la Justicia. Y el mapa de JxC además lo tiene al olmedista Carlos Zapata, otro que anunció hace bastante tiempo su candidatura, pero que se terminó de definir sobre el cierre, a partir de que se liberó el corset de la lista única.

El panorama se completa con la lista que originalmente se pensaba como la oficial, que la encabezará la abogada militante del PRO Inés Liendo. Una novedad de la que solo se conoce que es abogada administrativa, defensora de los valores republicanos y volante por derecha, según la breve biografía que redactó en su instagram. 

En sus últimos posteos en esa misma red sacudió al Frente de Todos por no llamarse de Todes, aseguró que el gobierno está en manos de asesinos por los muertos en la pandemia y pidió a sus seguidores que cada vez que se crucen a alguien con una remera del Che Guevara, lo frenen y le recuerden que también es un asesino. Sin dudas nace una estrella en el firmamento de la política salteña.

Derecha - Izquierda

Aunque la lógica a nivel país indica que esta legislativa volverá a repetir la polarización entre kirchnerismo y macrismo, la centroderecha salteña tendrá un mayor cantidad de ofertas, que puede derivar en una dispersión de los votos, que complique a Juntos por el Cambio, a diferencia del Frente de Todos, que se presenta casi como la única opción para el votante peronista y kirchnerista.

Como no podía ser de otra manera, el saencismo luego de colocar un candidato en cada frente mayoritario, también mete escudería propia con Unidos por Salta, que tendrá como figura al senador de la capital, Guillermo Durand Cornejo.

Aquí se especulaba que iba a participar también Ignacio Jarsún, quien finalmente iba a tener un lugar en donde canalizar correctamente sus propuestas de linchamientos públicos y pena de muerte que pregona en las redes sociales, pero finalmente se bajó para competirle a Durand Cornejo, que hasta el 15 de agosto también estará de campaña para ingresar como convencional constituyente para reformar la Constitución.

En la semana el senador capitalino se despachó con que uno de sus objetivos como convencional era frenar a los que llegan a la política “y se quedan toda la vida”. La particularidad del caso es que en su currículum ostenta un paso por el Concejo Deliberante, otro por la Cámara de Diputados de la provincia y uno más por el Congreso Nacional, antes de recalar en el Senado salteño. Como ya se dijo alguna vez por aquí: la alternancia por sí sola no garantiza la renovación.

Completa el panorama de la centroderecha el frente conformado por el partido SI de los Biella y el Partido Renovador de Salta. Para encabezar esta alianza postulan en primer término a Felipe Biella, el menor de los tres hermanos. Por lo pronto ya metieron el primer gol de la campaña, porque considerando que Bernardo, el hermano del medio, es candidato a ingresar en la Cámara Baja provincial, si pegan carteles que digan genéricamente “Biella Diputado” ya se ahorraron la mitad en publicidad. 

Finalmente, la Izquierda se divide en dos, por un lado los de Política Obrera (que sugestivamente sus siglas son PO) y que encabeza Julio Quintana. Y por el otro está el Frente de Izquierda con sus dos listas: Cristina Foffani encabeza una (PO-PTS) y Andrea Villegas la otra (MST). 

El juez Julio Bavio cuando decidió a quien le correspondía el nombre del Frente de Todos, se asentó principalmente en el argumento de que había que evitar confundir a los electores durante la campaña. 

Por suerte le hicieron caso los armadores políticos porque en síntesis tenemos este panorama electoral, que además entrecruza la nacional de septiembre con la provincial de agosto: PJ vs Frente de Todos (provincial), PJ en el Frente de Todos (nacional), radicales fuera de JxC (provincial), Radicales dentro de JxC (nacional), Biella diputado (provincial), Biella diputado (nacional), Durand Cornejo convencional (provincial), Durand Cornejo diputado (nacional) y un PO que no es el Partido Obrero, pero tiene candidatos que eran del Partido Obrero (nacional). 

Estas son solo algunas cuestiones que surgen en una mirada a vuelo de pájaro, pero que confirman que en las elecciones salteñas solo se confunde el que quiere...