La interna entre los aliados en Juntos por el Cambio viene caliente desde semanas antes del cierre de listas para las elecciones legislativas y, en las últimas horas, regaló acusaciones de "mitómanos" e "hipócritas", pero los radicales Mario Negri y Martín Lousteau inauguraron una nueva línea de fuego: cruces entre integrantes del mismo partido. La acusación fue de Losteau para Negri, que se presenta como precandidato a senador por Córdoba, a quien le llamó la atención por desconocer el trabajo de la senadora Laura Rodríguez Machado (PRO) y su par Ernesto Martínez (Frente Cívico).  

La discusión se abrió por un paso en falso de Negri, actual presidente del bloque de Diputados de Cambiemos, quien lanzó un slogan de campaña a través de sus redes sociales y medios opositores en el que sostenía: "Me siento con potencia para enfrentar al kirchnerismo en el Senado, donde está la madriguera del poder de Cristina Kirchner".

Para subirle el precio a su pelea contra la vicepresidenta en su intención de llegar a tener una banca en la Cámara alta, Negri escribió: "Córdoba hace años que no tiene una voz potente en el Senado". Con ese otro slogan, Negri desmereció el trabajo de sus dos aliados y coterráneos: Rodríguez Machado y Martínez, quienes asumieron en 2015 y este año terminan su periodo en la Cámara alta. 

Quien salió a corregirlo públicamente fue su compañero de partido, Martín Lousteau, que le respondió directamente al tuit de Negri:  "Quiero creer que opinás por desconocimiento y no con mala intención. Laura Machado y Ernesto Martínez son extraordinarios senadores con los que trabajamos para enfrentar al kirchnerismo", lo retó. 

Horas después, la propia Rodríguez Machado también salió a defenderse del destrato de su colega de Juntos por el Cambio: "Le puse un freno a Cristina Kirchner en el Senado y estuve en cada sesión con mi barbijo amarillo, un símbolo del PRO", se defendió la senadora cordobesa siguiendo el juego opositor de confrontar reiteradamente con la vicepresidenta como única bandera política. 


Los cruces públicos entre propios radicales, aliados y coprovincianos es un capítulo más de las chispas que saltan en la interna opositora. Ayer nomás, Negri había llamado a la reflexión para evitar las peleas: "Si nos subimos a la pelea entre nosotros, nos podemos ir a la banquina", predijo Negri en una entrevista radial en la mañana del miércoles.