Los 250 ejecutivos de empresas socios del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) mejoraron levemente sus expectativas sobre la situación económica del país el próximo semestre con respecto a diciembre del año pasado, pero sostienen en la mayoría de los casos una percepción desfavorable: el 64 por ciento cree que durante la segunda mitad del año la economía estará peor que ahora. 

Entre las principales razones para que las perspectivas sigan siendo malas son la inflación, la falta de un plan económico, el valor y restricciones del dólar, la gestión de la pandemia, la presión tributaria, el aumento del gasto público y el cierre de la economía. En tanto un 14 por ciento de los empresarios cree que la economía estará mejor gracias a la mayor apertura de actividades por el levantamiento de las restricciones y la leve recuperación del consumo debido al ingreso por paritarias. 

Al momento de pronosticar las ventas, el 62 por ciento cree que aumentarán o bien no se modificarán. "Históricamente, las empresas ven mejor su futuro que el del país", asegura Eduardo D'Alessio, de D'Alessio Irol, quien presentó junto al economista Santiago Bulat el informe de la última Encuesta de Ejecutivos que organiza hace 26 años el IDEA. Bulat destacó el crecimiento económico esperado del orden del 7 por ciento para este año, pero advirtió que aún falta mucho para que el país recupere el nivel de actividad previo a la crisis del 2018.

Al responder sobre las expectativas, la suma de las respuestas que esperan mejoras o al menos un mantenimiento de la situación llegó al 62 por ciento en el caso de las expectativas de ventas, al 75 por ciento en las exportaciones, al 57 por ciento en el nivel de inversiones y al 62 por ciento en el de empleo. 

Si bien el saldo neto de empleo privado continúa siendo negativo en términos de expectativas empresarias, entre aquellas que prevén aumentar personal se destacan las pequeñas. Para que esto suceda, los empresarios reclaman cambios en las condiciones de contratación, incentivos fiscales y mayor diálogo con los gremios. "Se agudizan los factores fiscales y de legislación laboral como barreras para el aumento del nivel de empleo", asegura la encuesta. 

Una de las novedades aportadas por la última encuesta destaca que para los ejecutivos "el teletrabajo vino para quedarse" aun luego de superada la pandemia, al punto que el 91 por ciento de las empresas cree que desarrollará alguna modalidad híbrida combinando el teletrabajo con la presencialidad. 

Asimismo, el 80 por ciento de los ejecutivos consultados manifestó que está implementado alguna política de diversidad con sus empleados, entre las que se destacan políticas de género y de discapacidad, alcanzando el 76 por ciento y el 46 por ciento respectivamente.

Por último, se puntualizó la importancia de una nueva cultura de vinculación laboral, complementaria al teletrabajo para atender las situaciones de estrés en el personal. Es que para el 75 por ciento de los consultados se percibió situaciones de estrés entre sus trabajadores, principalmente vinculadas a la pandemia, a los inconvenientes paras equilibrar conflictos laborales y familiares y a la incertidumbre general por el futuro.