Cinco estudios sobre combinación de vacunas están en pleno desarrollo en la Argentina y al menos tres van a arrojar resultados sobre la eficacia inmunológica la semana próxima. Se analiza la aplicación de Sputnik V, dosis 1, combinada con Oxford/AstraZeneca, con Sinopharm y también con Sputnik V, dosis 1, es decir con las dos dosis 1 de la vacuna rusa. Más recientemente se agregó a los estudios la combinación con Moderna. Dos de los estudios, el que se realiza el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y el que hace el Ministerio de Salud de CABA ya informaron que la combinación es segura, es decir que no ser reportaron eventos graves, sino los que ya son habituales: algo de fiebre, dolor de espalda y dolor en la zona de aplicación. A nivel internacional, el Instituto Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) informaron que en un estudio hecho en Azerbaiyan también se verificó la seguridad de la combinación entre Sputnik V y Oxford/AstraZeneca y adelantó que los resultados inmunológicos estarán en agosto.

Desde diciembre de 2020 se viene investigando lo que se llama el cocktail de vacunas, es decir la aplicación de la primera dosis de una vacuna y la segunda de otra. “Está más que probado que la re-estimulación del sistema inmunológico con otra dosis de vacuna mejora sobre todo el perfil de activación de linfocitos T y también de anticuerpos”, le dijo el exministro de Salud bonaerense Daniel Gollan a Página/12 hace unos días. Los linfocitos T son células que son parte del sistema inmunitario, que neutralizan células infectadas, mientras que los anticuerpos, también parte del sistema inmunitario, son proteínas creadas por el cuerpo para combatir y eliminar el virus.

Los cinco estudios que están cerca de terminarse son los siguientes, aunque hay otros en marcha. Todos tienen impulso del Ministerio de Salud, que lidera Carla Vizzotti y del Ministerio de Ciencia, Técnica e Innovación, a cargo de Roberto Salvarezza, y del Conicet. Tres de esos estudios forman parte de la Unidad Coronavirus del Ministerio de Ciencia.

* El que realiza el doctor Jorge Geffner en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus (Imbirs) junto al Conicet.

* También las carteras de Salud, Ciencia y el Conicet auspician el que realiza Andrea Gamarnik en el Instituto Leloir.

* Salud, Ciencia y el Conicet igualmente impulsan el que hace Gabriel Rabinovich en el Instituto de Biología Molecular (Ibyme).

* El Ministerio de Salud bonaerense, encabezado por Gollan y Nicolás Kreplak, y el Conicet también encararon un estudio que ya informó sobre la alta seguridad de la combinación de vacunas.

* El Ministerio de Salud porteño, a cargo de Fernán Quirós, también informó de la seguridad del cocktail de vacunas. “Es igual, desde el punto de vista de la buena respuesta en materia de seguridad, dar como segunda dosis la Sputnik 2, AstraZeneca o Sinopharm”, le dijo un alto vocero del ministerio a este diario.

Página/12 pudo dialogar con algunos de los responsables de los estudios. Todos pidieron esperar la comunicación oficial, pero varios adelantaron que los resultados se informarán esta semana y que “todo viene bien”, lo que significa que no sólo la combinación es segura sino que da buenos resultados inmunológicos.

Como es evidente, para la Argentina la cuestión es importante dado el atraso en Rusia con la producción de la Sputnik V, dosis 2. Pero no se trata únicamente de que esté faltante. Hace rato que los inmunólogos vienen sugiriendo que la combinación potencia la respuesta defensiva. Por eso, Gamaleya y RDIF firmaron un memorándum con AstraZeneca en diciembre, con la presencia de Vladimir Putin. Y este viernes, las autoridades rusas hicieron conocer una declaración sobre el primer estudio internacional de combinación entre Sputnik V, dosis 1, que ellos llaman Sputnik Light, y Oxford/AstraZeneca. Se hizo en Azerbaiyan y es bastante limitado: hubo 50 voluntarios. Pero la ventaja es que empezó en febrero, o sea que ya lleva cinco meses. El primer resultado es igual al que se obtuvieron en los estudios hechos en Provincia de Buenos Aires y CABA: la combinación tiene altos niveles de seguridad. En el comunicado de ayer, el Ministerio de Salud bonaerense señaló que “el 41,6 por ciento de los voluntarios no tuvo ninguna sintomatología; el 8,4 por ciento refirió una febrícula y dolor de espaldas y el 50 por ciento manifestó dolor en la zona de aplicación”. En todos los casos, se trata de efectos adversos muy leves. Lo mismo había reportado el Ministerio de Salud porteño.

El comunicado del Gamaleya y el RDIF menciona que los resultados de inmunogenicidad, es decir de la evolución de los anticuerpos y los linfocitos T estarán en agosto. Esos mismos resultados son los que darán todos o casi todos los estudios que se están haciendo en Argentina.

Será un primer paso. La producción de Sputnik V, dosis 2, está atrasada, y la combinación con Oxford/AstraZeneca o Sinopharm allanaría el camino a cerrar la brecha de los que esperan completar la vacunación. Seguramente, también en agosto, estarán los resultados de la combinación con Moderna y con la propia Sputnik 1. Como se sabe de esa dosis inicial hay producción suficiente disponible y se utilizaría también como dosis 2. Pero lo trascendente es que se abren las puertas a la combinación con todas las vacunas, con alta eficiencia y resolviendo el obstáculo que existe hoy.