Después de un amplio debate que convocó a docentes, estudiantes, graduados y no docentes, miembros de la comunidad universitaria y expertos, la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA) avanzará en la actualización de los planes de estudio de sus 12 carreras de grado. Los lineamientos de referencia para el diseño de las ofertas académicas, que contemplan las propuestas vigentes y futuras, están dados por el nuevo marco curricular que se desarrolló en el Proyecto Plan 2020 y fue aprobado a finales de julio.

Para el decano de la unidad académica, Alejandro Martínez, la discusión en torno a la currícula presenta una oportunidad para “pensar integralmente cómo diseñar una herramienta que logre que un ingresante pase a ser un egresado con el perfil deseado”.

“Las definiciones planteadas en el marco curricular se articulan en una propuesta estratégica que integra las políticas para el grado con las correspondientes al posgrado, a la investigación y al desarrollo, a la extensión y a la transferencia”, puntualizó Martínez al Suplemento Universidad. De este modo, la unidad busca “garantizar una mirada académica integral que contenga y supere a las asignaturas y carreras”, indicó el decano y subrayó que es deber de la institución “potenciar a las partes para garantizar el derecho a la educación superior y su entendimiento como bien social”.

A través de la implementación de la nueva normativa, la Facultad de Ingeniería apunta a disminuir “la distancia (habitual en muchas carreras y facultades) entre el tiempo teórico y el real de cursado de las carreras”; mejorar “los trayectos académicos de las y los estudiantes”, y dar respuesta “a los requerimientos previsibles en el futuro cercano”, entre otros objetivos.

En esa línea, Martínez sostuvo que los planes de estudio “deben reflejar la riqueza de la investigación y de la docencia en nuestra Facultad, las nuevas tecnologías en desarrollo en el mundo y el impulso a la internacionalización de los estudios superiores, lo que implica la introducción de Áreas de Focalización y de Internacionalización, identificadas con un número mínimo de créditos en asignaturas electivas-optativas”.

“La necesidad de formar graduados y graduadas con capacidad de interactuar con otras profesiones y de incorporar conceptos ambientales y sociales requiere de una formación común en el tratamiento de la sustentabilidad medioambiental y energética, de la organización empresaria, la economía y las finanzas, y, fundamentalmente, del análisis del impacto social, como temáticas que deben ser aprendidas y aplicadas en los proyectos de ingeniería”, manifestó el decano, de cara a la construcción de las nuevas propuestas.