El regreso de Sting a la argentina contó con una sorpresa especial. Antes de arrancar el show por la presentación de su nuevo disco, el músico inglés mantuvo un encuentro con las Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos, en el que expresó su respaldo a la lucha contra la impunidad de los genocidas. La visita se produjo a casi 30 años del histórico recital organizado por Amnistía Internacional en el que Sting, entre otros artistas internacionales, compartió escenario junto a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo bajo el lema “derechos humanos, ya”. “Ellas no bailan solas”, escribieron ayer desde la institución que preside Estela de Carlotto, en alusión a la popular canción del cantante inglés y su acompañamiento en un momento complicado por el reciente fallo pro genocidas de la Corte Suprema.

El jueves pasado, antes de ingresar en la zona del Hipódromo de Palermo donde se realizó la presentación del disco 57th & 9th, se podía ver a un grupo de chicos interceptando al público. Uniformados con una remera amarilla, y con una carpeta debajo del brazo, los integrantes de la oficina local de Amnistía Internacional concientizaban a los asistentes acerca de diversas cuestiones de derechos humanos como la situación de los refugiados en el mundo. Se trató de una Polaroid inédita en los espectáculos musicales nacionales desde que Daniel Grinbank se tomó un hiato en la producción de eventos. Sin embargo, lo que también se transformó en una sorpresa fue el encuentro del músico inglés con Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S. y la nieta recuperada, Victoria Montenegro. 

Si bien ofreció un recital en el que primó la música frente a las palabras, el artista nacido con el nombre de Gordon Matthew Sumner expresó una vez más su apoyo a la campaña que exhorta a los jóvenes a que se acerquen a Abuelas si tienen alguna duda acerca de su identidad. Según Amnistía Internacional, durante el diálogo que sostuvieron varios minutos, el ex líder del grupo The Police reconoció que “admira” el compromiso de la institución fundada en 1977 y que conserva “perfectamente” en su memoria el momento en que se conocieron. Además, reivindicó la lucha de los organismos de derechos humanos llevan a cabo en la Argentina desde hace cuatro décadas, y portó un cartel con la leyenda “Nunca más impunidad”. 

El encuentro –que se produjo bajo la consigna “como ayer, como hoy, junto a Abuelas y Sting decimos No a la impunidad”– se produjo un día después de conocerse el polémico fallo de la Corte Suprema de Justicia argentina que otorgó el beneficio del 2x1 a los represores juzgados por delitos de lesa humanidad. “Gracias Sting por el compromiso de siempre”, expresaron las Abuelas, quienes recordaron aquel recital del 15 de octubre de 1988 en el Estadio de River. 

En aquella ocasión, tras cantar todos juntos el himno de la entidad, Get Up, Stand Up (clásico de Bob Marley), Sting, acompañado por figuras musicales del temperamento de Bruce Springsteen, Tracy Chapman, Youssou N ‘Dour, León Gieco y Charly García, homenajeó la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, quienes al subirse al escenario con sus pañuelos blanco dejaron grabada una imagen que recorrió el mundo. La siguiente parada de aquella gira era Chile. Sin embargo, ante la negativa del gobierno del dictador Augusto Pinochet, fue suspendido. Por ese motivo, Amnistía Internacional lo postergó para el 14 de abril en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, donde una gran cantidad de público chileno llegó para disfrutar de un show de connotaciones históricas.