El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD), con el apoyo del Instituto de Masculinidades y Cambio Social (MasCS) y junto a la Iniciativa Spotlight, presentó este viernes en Morón el primer Mapa Federal de Experiencias de Trabajo con Varones y Masculinidades (MEVyM) en Argentina. “No hay proyecto emancipador que trabaje sobre la mitad de la población. (...) Del mismo modo en que estamos desaprendiendo nosotras, también necesitamos resignificar esos roles de masculinidades que llamamos hegemónicas”, dijo la ministra Elizabeth Gomez Alcorta,  en la presentación. Se trata de un trabajo importante e inédito; el desafío pendiente es dar cuenta del impacto que tienen, o no, estos espacios en los hombres que ejercen violencia.

El MEVyM se construyó a partir del relevamiento realizado durante noviembre de 2020 y cuenta con información geolocalizada sobre 200 espacios que trabajan en todo el país desde una perspectiva de género, diversidad y derechos humanos. Según informó el MasCS, se relevaron:

* 67 experiencias institucionales sobre masculinidades en el sector público en Argentina, especialmente dedicadas a tareas de prevención y abordaje de las violencias por razones de género, a la promoción de masculinidades por la igualdad, así como a las políticas de cuidado y corresponsabilidad y en materia de derechos de las diversidades sexuales y de género.

* 59 espacios de atención para varones que ejercieron violencia de género en todo el país. Algo más de la mitad de ellos están concentrados en el Área Metropolitana de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires. El 78% es parte de iniciativas municipales y provinciales. “Entre las principales necesidades de los espacios se destacan el aumento de la cantidad de profesionales para ampliar los días y horarios de los grupos, y una mayor dedicación temporal (rentada) de los profesionales", analizaron desde la ong.

* Un centenar de Organizaciones de la Sociedad Civil componen el universo más numeroso en el trabajo con varones y sobre masculinidades en Argentina, e incluyen sobre todo a ONGs, asociaciones civiles, organizaciones políticas y gremiales. 

Desde el Ministerio dijeron que todavía no se puede hablar de red para nombrar este mapa porque esos espacios no están conectados entre sí. En un primer diagnóstico, una de las debilidades es su falta de conexión, mientras que uno de sus pros es “la gran fortaleza de la sociedad civil”, por cómo “han proliferado grupos de varones que trabajan con sensibilización” sobre todo en los últimos años, apuntó María Aguilar, Directora Nacional de Políticas de Prevención de las Violencias por Razones de Género en conversación con la prensa. “Es el puntapié de otras políticas que seguiremos construyendo”, agregó. 

El mapa no da respuesta a las preguntas que habitualmente se hacen sobre el tema, especialmente sobre los espacios que trabajan con varones que ejercen violencia, y otras que surgieron también en la presentación a la prensa: ¿Qué resultados obtienen? ¿Se evaluó su funcionamiento antes de incorporarlos al mapa? ¿Logran cambios en los varones que ejercen violencia? La respuesta que dieron desde el Ministerio es que se está trabajando en el análisis de su funcionamiento pero esa investigación de tipo cualitativa estará disponible en una segunda etapa, a fin de año, junto con recomendaciones y hojas de ruta para la generación de políticas públicas, que sirvan para generar nuevos dispositivos o fortalecer los existentes. Valoraron, además, el hecho de que se trata de una iniciativa que no cuenta con antecedentes en el Estado; algo “inédito”, en palabras del representante de Spotlight.  

Un estudio reciente sobre 14 espacios de atención de varones que ejercen violencia que funcionan en distintos puntos del país dio cuenta de que en general hay escasez de recursos, largas listas de espera para conseguir una vacante y dificultades para medir su eficacia. Si bien el universo analizado es chico, es de los pocos estudios sobre el funcionamiento, por eso es tan urgente e importante que se pase del diagnóstico a la creación y ejecución de políticas públicas específicas.

Además del mapa de dispositivos, la plataforma proporcionará materiales audiovisuales, cuadernillos, guías, investigaciones, trabajos de campo y sistematizaciones de experiencias territoriales para poder nutrir y descubrir líneas de acción y trayectorias.