Entre las medidas de apertura anunciadas hoy por el Gobierno, se decidió aumentar de 1000 a 1700 el número de argentinos que pueden ingresar por al país. El cupo, implementado para evitar la entrada de nuevas variantes del coronavirus que no tienen circulación comunitaria, llega se mantendrá en 11.900 plazas semanales hasta el 6 de septiembre. En adelante, el cupo semanal irá a 16.100 plazas si se habilitan nuevos corredores seguros. Sigue prohibido el ingreso de extranjeros. 

La limitación del ingreso al país se convirtió en un tema sensible en el que se contraponen por un lado las opiniones de científicos y epidemiólogos partidarios de extremar los controles con medidas drásticas para garantizar la seguridad sanitaria y, por otro, las presiones de empresas aéreas, la industria turística, así como argentinos y argentinas varados en el exterior, sobre los que se montan dirigentes y medios opositores para desgastar al gobierno.

El anuncio de la ampliación “a 1700 personas por día” lo realizó el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero durante la conferencia con la ministra de Salud, Carla Vizzotti

El ingreso se continuará implementando a través de “corredores seguros, articulando con las provincias”, y con la fiscalización de que luego se haga efectivo el aislamiento obligatorio, recordó Cafiero. Añadió que el eventual aumento de esa cifra seguirá siendo “escalonado” y se continuará “evaluando cómo funciona de ese modo”. 

“Se va a seguir trabajando como hasta ahora, con los testeos previos a tomar el avión y al arribo y (durante) los aislamientos”, señaló el funcionario, quien recordó que para los casos positivos se realizan luego “estudios genómicos” para “detectar variantes”. 

Vizzotti destacó como un “logro” derivado del cupo el “haber retrasado el ingreso al país de la variante Delta” del coronavirus. Precisó que se han identificado “menos de 100 casos” y reiteró que “no es la variante predominante en la Argentina”.

Ante el aumento de la circulación mundial de la variante Delta, el Gobierno dispuso originalmente un cupo de 600 personas por día. El 9 de julio pasado anunció una ampliación progresiva que extendió esa cifra primero a 5200 por semana (743 por día), luego a 6300 y finalmente, a partir del 24 de julio, a 7000 personas por semana (1000 por día).

“Evitar que entre la variante al país nunca estuvo en agenda porque eso hubiese implicado la puesta en marcha de acciones muy drásticas que en esta etapa de la pandemia no se hubieran podido tomar”, opinó días atrás la investigadora del Conicet y comunicadora científica Sol Minoldo.  "El hecho de reducir el cupo de entrada de los viajeros provenientes del exterior ha demorado el ingreso y la propagación de Delta, pero vemos que no alcanza. La variante se está multiplicando y en breve sabremos de su circulación comunitaria en todo el país. Demorarla aún más hubiera sido clave para avanzar más en la vacunación y estar cerca de la temporada primavera/verano”, destacó.