“La copla no es fácil de escribir, sino que es espontánea y tiene vida”, señaló alguna vez Ariel Petrocelli, uno de los poetas más profundos y auténticos de Salta. El autor de El Seclanteño llegó a la vida un 11 de agosto de 1937 y, con solo 19 años ensayó sus primeros versos. Fue maestro rural y proyectó la salteñidad hasta sitios impensados.

Así, para celebrar su legado y su vida, en 2011 se sancionó la ley N° 7683 que establece el 11 de agosto como el Día Provincial de la Copla, por su natalicio, para subrayar el valor universal y popular de esta manifestación.

En ese marco, a una década del establecimiento de esta fecha necesaria y particular que reconoce la herencia de Petrocelli, Salta/12 dialogó con copleras locales que, desde Buenos Aires y lejos de su Salta natal, sostienen el patrimonio cultural que supo sembrar quien, junto a Daniel Toro, describió El Antigal, con una hondura innegable y conmovedora.

En primer término, Delia Velis, nacida en Rosario de la Frontera, hija de madre y abuelos copleros, contó que migró muy joven “por razones laborales, pero esa raíz ancestral estuvo siempre en mi ser, y así en cada reunión familiar y con amigos estaba y está presente la copla”. Agregó que varios años atrás en un taller que se dictó en la Facultad de Filosofía y Letras conoció a copleras y copleros del norte: “así surgió Copleros en Buenos Aires, un grupo que actualmente, por cuestiones coyunturales, dejó de funcionar”.

Delia Velis. 

“La copla nos conecta con nuestras costumbres, se canta alegremente en Carnaval, para las marcadas de animales y en especial para la ceremonia de la madre tierra”, explicó Vélis. A su vez, convencida, subrayó: “Yo nací cantora y ese es mi destino. Defiendo las tradiciones de nuestro norte. Para mí el canto con caja en Buenos Aires es la mayor resistencia de nuestra cultura, así nace un semillero de jóvenes que se suman a esas ruedas que se arman en distintas convocatorias, eventos y ceremonias que organizan nuestros hermanos de distintas comunidades”, puntualizó.

En la misma línea, Dorotea Tolaba aseguró que el 11 de agosto es un día de la cultura de Salta y tradiciones que se cantan en distinta manera o forma. “Soy salteña y bagualera desde el vientre de mi madre”, indicó la mujer que participó de la grabación del histórico proyecto Grito en el Cielo, de Leda Valladares, a quien recordó como “una gran persona en ese encuentro”.

Asimismo, Mirta Liquin, coplera y licenciada en folklore con mención en Culturas Tradicionales por la Universidad Nacional de las Artes, afirmó que su historia con la copla es particular, pues al principio no le atraía, aunque acompañaba a su madre en tiempos de Carnaval: “yo jugaba con otros niños y niñas mientras ella cantaba en las ruedas de copleros en Cachi, en la Paya, en Escalchi, y otros lugares cercanos”, relató.

Luego, en Buenos Aires cursó la secundaria y “de grande” retomó la universidad, donde se interesó por el área de folklore. “Pesó mucho en mí el desarraigo, la pérdida de mi madre y tantas otras cosas. Aún con una familia formada, decidí dedicarme al estudio y fue el mayor logro el poder descubrir un poco la otra historia, y también mi historia”, reveló.

Mirta Liquin (Foto: Gentileza Verónica Cordera).

Sobre ese punto, Liquin confesó: “comencé a rescatar, a revalorizar hasta las cosas más pequeñas que son parte de mi vida, de mi cultura y de mis raíces. Cuando terminé la carrera debía presentar una tesis, un trabajo final, no dudé en tomar este fenómeno, la tradición de cantar con caja en el pueblo de Cachi y sus alrededores en tiempos de Carnaval, recorrí los lugares por donde andaba cantando mi madre, también más como un homenaje a ella”.

En este sentido, la especialista realizó una ardua labor de recopilación alrededor de esta expresión antiquísima de la identidad vallista: “fui descubriendo y enriqueciendo mi existencia, trabajé alrededor de dos años haciendo trabajo de campo, con ardua investigación y entrevistas y todo lo que atañe al tema para detectar cuáles han sido los factores que han impactado en la tradición de cantar con caja en las fiestas de Carnaval en Cachi y sus aledaños”, ilustró.

Liquin enunció igualmente que, aunque ya no vive en su lugar natal, siente un profundo cariño por él, "amo este lugar ese lugar porque ahí están mis raíces, mis antepasados, resaltó. En su niñez fue alumna del hacedor de versos de la Zamba del ángel y Para ir a buscarte

“Tengo en la memoria la Escuela Victorino de la Plaza de Cachi, allí recuerdo haberlo tenido como maestro al gran poeta y compositor Ariel Petrocelli. Yo era muy niña, tendría 6 o 7 años, es muy poco lo que recuerdo al respecto, fue un periodo muy corto. No tenía idea de quién era, ni de cuán destacado o importante era este maestro, que seguramente no tenía la trascendencia ni relevancia de la actualidad por toda su trayectoria dentro de la cultura y ese rico patrimonio que nos enaltece como salteños, como vallistos”, rememoró.

Su exalumna indicó, con admiración, que “Entre su obra, El Antigal muestra la infinidad de civilizaciones que nos precedieron en nuestra América, y El Seclanteño es el fiel reflejo del hombre sufrido, que forja la tierra. Hoy no dejo de reconocer con orgullo el haberlo conocido, aunque fuera un día. Y saber que, en homenaje a este gran artista se establece El Día del Copla, es maravilloso”, concluyó.

Fascinado por la copla

Del mismo modo, emocionado por la celebración, Samir Petrocelli, hijo de Ariel, recibió a Salta/12 y expuso: “A lo largo de toda su vida, mi viejo fue un fascinado por la copla, en su arte y en su potencia de síntesis del pensamiento. La obra de él es un homenaje permanente a las copleras y copleros de Salta, de la Salta profunda. Estará feliz ahora mi papá, volando alguna tormenta, en un alarido de versos y vino, orgulloso de su día de la copla”, imaginó el músico.

Samir Petrocelli (Foto: Gentileza Paula Crenna).

Paralelamente, se refirió a la copla como “una flecha que corta el tiempo. Y lleva, a la vez, todos los mensajes: el de la belleza, en su ritmo; el de la identidad, en su modo; y el de la verdad, en su sentir. Belleza, identidad y verdad... Bienes más necesarios que nunca. ¡Viva La Copla de Salta! Y gracias, papito, por haberme elegido de hijo”, cerró.

Festejos presenciales y virtuales

Esta tarde, a partir de las 17, en el Mercado Artesanal de Salta (en la avenida San Martín 2555) se reunirán más de 25 copleras y copleros de toda la provincia alrededor de una de las expresiones propias del acervo cultural salteño. La actividad será gratuita con cupo limitado hasta agotar aforo y se cumplirán los protocolos sanitarios vigentes por la covid-19, uso de barbijo obligatorio y distanciamiento social.

En el encuentro, con Balvina Ramos y Teófila Urbano como anfitrionas y la participación de Poncho Piri, se congregarán, copleros y copleras de Angastaco, Apolinario Saravia, Cachi, Cafayate, Campo Quijano, Campo Santo, Chicoana, General Pizarro, Isla de Cañas, La Caldera, La Merced, Pichanal, San Antonio de los Cobres, San Carlos, Orán, Seclantás, Tartagal, Urundel, La Viña, Guachipas y Capital.

Por otro lado, la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Salta junto a COFFAR y los municipios de Campo Santo y San Lorenzo rendirán homenaje a la copla con una nutrida agenda. El acto inaugural será a las 10 de la mañana, en el café Los tribunales (Mitre y Rivadavia), mientras que a las 18 habrá un conversatorio vía zoom (ID de la reunión 8120642 9342. Código de acceso 82 6291).

Además, mañana jueves a las 11.30 la música llegará a la Quebrada de San Lorenzo y el viernes 13 a las 18 desembarcará en el Centro Cultural de Campo Santo, en el salón Ariel Petrocelli, para rememorar y festejar a la copla en consonancia con uno de sus máximos exponentes, con herencia de palabras, de sonidos que perduran y resisten al paso de los años, en estrofas que aún hoy resuenan en el mapa de la cultura nacional, y más allá también.