Desde Atenas, en la primera parada de su gira europea, la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitó un centro de refugiados en Atenas y pidió a la comunidad europea que muestre más flexibilidad con la situación, hizo un llamado a que se aborde el problema como algo global e instó a que se tomen acciones concretas. Desde uno de los centros que acogen inmigrantes en Grecia, resaltó que la situación muestra dos cosas: por un lado, “la locura de la guerra y la intervención militar”; por otro, “un estado civilizatorio” de países que bombardean a las naciones de Medio Oriente y que después les cierran las puertas cuando ellos escapan de los conflictos y llegan a sus fronteras.

Acompañada por el viceministro de Migración griego, Yannis Balafas, la ex mandataria escuchó los relatos de las familias que tuvieron que dejar sus hogares, en el primer día en su agenda de tres días en la capital griega, antes de su paso por Bruselas. "Los que tienen que hacerse cargo son fundamentalmente los países que intervienen en Medio Oriente, porque no está así por un fenómeno de la naturaleza. No es que hubo un ciclón o un terremoto, hubo un terremoto en forma de bombas. Alguien las tiró, que alguien se haga cargo de todo lo que está pasando", remarcó.

“Hago un llamado a toda la comunidad: no se puede seguir con esta tragedia humanitaria”, expresó categóricamente desde Eleonas, uno de los centros de refugiados de la capital griega, que acoge a cerca de 2.000 personas de 18 países, la mayoría provenientes de Afganistán, Pakistán y Siria. Este campo es considerado uno de los más ejemplares del país, que solamente en 2015 ha recibido a más de 60 mil personas que se quedaron atrapadas tras el cierre de las fronteras europeas de los países más conservadores y anti-inmigrantes.

Un día antes de su encuentro con el premier Alexis Tsipras, CFK también trazó un paralelismo con la situación económica de Grecia y la crisis que vivió Argentina en 2001. "El ajuste solo deriva en mayor ajuste, en imposibilidad de crecimiento económico y de generar empleo, que es lo que la gente necesita", sostuvo. Y destacó que éste será uno de los temas principales que abordará esta noche con la plana mayor de Syriza, el partido gubernamental antineoliberal. "Si bien un país nunca es exactamente igual que otro, creo que en el tema de la reestructuración de la deuda soberana sí hay puntos de contacto entre todos los países", expresó. Agregó que que durante la presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007), se inició un proceso de reestructuración que tuvo mucho éxito y permitió al país destinar fondos a la educación, a la ciencia y a la investigación, lo que generó crecimiento y, a la vez, permitió al país empezar a pagar su deuda.