El cineasta, político de centroizquierda y fundador del Partido Progresista (PRO), Marco Enríquez-Ominami, anunció su candidatura a presidente de Chile. Es su cuarto intento por llegar a La Moneda. 

El anuncio de Enríquez-Ominami llega en un momento crítico, cuando las otras dos alianzas de centroizquierda Unidad Constituyente --la ex Concertación-- y Apruebo Dignidad --Frente Amplio y Partido Comunista-- negocian las listas de legisladores para las elecciones de noviembre. 

El espacio político de Enríquez-Ominami integra la alianza de Unidad Constituyente y en su mensaje de lanzamiento llamó a seguir negociando una lista de unidad para los candidatos a legisladores, pero su carrera hacia la presidencia deja todo pendiendo de un hilo. 

El anuncio hecho el domingo por la noche contrastó con la consulta popular realizó el sábado y que dio por ganadora a la democratacristiana Yasna Provoste, como la candidata presidencial de la alianza. Los aliados de Ominami criticaron su decisión ante el peligro de dividir el voto y favorecer a la alianza de la derecha, que busca permanecer en el poder. 

Este el mismo día de la consulta popular, el fundador del PRO no podía competir en la carrera presidencial debido a que el Servicio Electoral (Servel) mantenía bloqueada su candidatura por dos causas judiciales en las que está acusado de rendir gastos electorales irregulares en 2013 y de haber recibido antes de 2016 financiamiento ilegal por parte de la empresa Sociedad Química y Minera de Chile.

Sin embargo, Enríquez-Ominami consiguió días antes un fallo favorable del Tribunal Constitucional (TC), quien aceptó su pedido para recuperar sus derechos políticos, y los abogados del político y cineasta adelantaron rápidamente una presentación ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para evitar que el Servel incumpliera el fallo del tribunal constitucional. 

El Servel, presidido por Andrés Tagle, sostenía que no podía aplicar el fallo favorable a Enríquez-Ominami porque debía tener cerrado los padrones 140 días antes de las elecciones, pero la potencial presentación ante la ONU generó la presión necesaria para destrabar esa barrera. 

El anuncio de Ominami y las críticas

Con la confirmación de que el Servel aceptará su candidatura, el fundador del PRO lanzó su candidatura 24 horas después de que la alianza que integra ungiera a Provoste como postulante a la presidencia, lo que genera un nuevo ruido para la centroizquierda que ya se disputa el voto de noviembre con Acuerdo Dignidad.  "El camino propio lo único que genera es un subsidio inmerecido a la derecha", dijo la candidata tras conocer la decisión de Enríquez-Ominami. 

"Anuncio entonces, nuestra candidatura para presidente de la República de Chile en este ciclo, porque la esperanza de un pueblo está amenazada. Vamos todos y todas juntos a lograr el cambio. El cambio es hoy", fue el mensaje que lanzó el referente del PRO en un video a través de sus redes sociales y en el que felicitó a Provoste por su victoria, pero apuntó contra la decisión de realizar una consulta en lugar de una interna abierta.  

En las que parecen unas ajustadas elecciones presidenciales y legislativas, Unidad Constituyente busca disputar el ingreso a la segunda vuelta electoral que, por el momento, parece estar entre Acuerdo Dignidad --que lleva como candidato al joven dirigente del Frente Amplio Gabriel Boric-- y la alianza de derecha encabezada por el ex ministro de Desarrollo Social del actual presidente Sebastián Piñera, Sebastián Sichel.