¿Cómo llega un docente apologista de los crímenes de lesa humanidad de la última dictadura a ser designado como director de una institución educativa? Esa es la pregunta que se hacen las familias de la Escuela Primaria N° 2 de Parque Chacabuco luego de que el docente Gustavo Albonico fuera designado como directivo de ese colegio primario. "Sus expresiones contradicen todos los enfoques de los diseños curriculares, por lo que el Ministerio de Educación tiene las herramientas estatutarias y de reglamento escolar para considerar que no está en condiciones de dirigir una escuela", advirtieron a este diario los gremios docentes de CABA, mientras que el Ministerio se desligó de la responsabilidad argumentando que el sistema de asignación es "automático" y que "legalmente" no pueden apartar a Albonico. Mensajes machistas, discriminadores y a favor del gatillo fácil se suman a las publicaciones en redes sociales que ya eran conocidas pero que no evitaron la nueva designación. 

"Educar a los alumnos en los principios democráticos" e inculcar "el respeto por los derechos humanos", son solo algunos de los deberes del docente que establece el Estatuto Docente porteño y que se contradicen con las expresiones de Albonico que ya habían sido publicadas por Página 12 en mayo de este año. Con ese antecedente, la gran pregunta que aparece es cómo volvió a ser designado en un cargo directivo. "En ningún momento después de ese episodio se le abrió un sumario ni se investigó. Gracias a eso no estaba inhibido para participar del acto público y, como ya tiene otro cargo titular, pudo tomar la dirección con su puntaje sin pasar por exámenes previos", comenzó a explicar a este diario Natalia Militi, secretaria de Educación Primaria de UTE - Ctera.

Por su parte, Mariana Scayola, secretaria general de Ademys, aseguró que por los dichos públicos de Albonico, a pesar de no haber sido vertidos en el aula, el Ministerio "tiene las herramientas estatutarias y de reglamento escolar para considerar que no está en condiciones de dirigir una escuela": "Sus expresiones atentan contra lo que establecen todos los diseños curriculares y sus enfoques en educación cívica, en ciencias sociales, en relación al tratamiento de la memoria, del respeto de la diversidad y de la ESI", indicó.

Pese a esto, voceros del Ministerio se desentendieron de la responsabilidad de la designación al señalar a este diario que el sistema de asignación de cargos directivos es "automático" y su funcionamiento no depende de la cartera. "Los listados se arman con quienes se pueden anotar y se asigna al que tiene más puntaje", afirmaron. Al tener cargo titular en otra escuela, Albonico está habilitado automáticamente a participar del acto público por una suplencia, como fue el caso.

Sin embargo, el planteo de los gremios y de las familias del colegio es que antes de esa instancia, y conocidas las publicaciones de mayo, debió haberse abierto una investigación para prevenir una nueva designación. En este sentido, desde el Ministerio se excusaron en que "legalmente" no están habilitados a abrir sumarios por expresiones que se producen fuera del aula.

"Pueden reubicarlo, separarlo del cargo, hacer sumarios, tienen todos los mecanismos porque además lo han hecho con un montón de docentes. Por ejemplo, cuando el Ministerio considera que hay una práctica política partidaria, aunque sea fuera de la escuela, sanciona a los docentes", respondió Militi a este argumento. "Es bastante contradictorio. El Gobierno porteño denuncia adoctrinamiento en las escuelas cuando se dan determinados contenidos o cuando, por ejemplo, se habló del caso de Santiago Maldonado, pero ante una situación de esta gravedad no interviene y deja correr. Hay una clara doble vara", consideró Scayola.

Consultados por Página 12 sobre si la gravedad institucional de los dichos de un directivo que defiende públicamente el terrorismo de estado no amerita abrir un sumario, más allá de si las expresiones fueron en el aula o no, los voceros volvieron a insistir en que "legalmente" no pueden hacerlo. También informaron que, a menos que el propio Albonico decida no tomar el cargo, el Ministerio no tomará ninguna medida. Este diario pidió hablar con algún funcionario de la cartera, pero no obtuvo respuesta.

 

"El Ministerio se toma de un argumento técnico: es cierto que el cargo se toma por puntaje, pero el organismo que otorga esos cargos por puntaje es el Ministerio", advirtió Scayola. Por su parte, Militi detalló que, para llegar a ser titular, Albonico debió haber pasado una serie de exámenes: "Esos concursos son con evaluación y jurados, pero lo que se toma son cuestiones técnicas, de resolución. Por ejemplo: qué hacer si un nene se golpeó la cabeza. Si te lo aprendés de memoria, te aprueban", aseguró.