Los talibanes celebraron este martes el fin de 20 años de ocupación estadounidense con un desfile en el aeropuerto de Kabul. El grupo armado, que asumió el poder hace dos semanas, declaró la “completa independencia” de Afganistán y prometió formar un Gobierno islámico “inclusivo”. Estados Unidos, mientras tanto, traslada su sede diplomática a Qatar.

"Los invasores deben saber que Afganistán no es lugar para ellos"

El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, festejó que Afganistán logró al fin "obtener su independencia de las fuerzas extranjeras".

"Los invasores deben saber que Afganistán no es lugar para ellos, cometieron un error al venir aquí, estamos felices de que ya no estén", dijo el portavoz en una conferencia de prensa después de que partiera el último avión estadounidense.

El control del aeropuerto de Kabul

El aeropuerto internacional, escenario de las celebraciones talibanas, había sido desmantelado por el ejército de Estados Unidos que dejó inutilizados: 73 aeronaves, 70 vehículos blindados MRAP resistentes a las minas antipersonas, 27 vehículos Humvee y el sistema de defensa antimisiles que el lunes detuvo cinco cohetes disparados por el grupo Estado Islámico (EI-K) contra el aeropuerto.

“Buenas relaciones con Estados Unidos”

Mujahid prometió “construir un sistema que representará los valores afganos e islámicos” y llamó a los miembros de sus fuerzas para que sean “educados y tengan un buen comportamiento”con los ciudadanos, ya que tras 20 años de guerra “la nación tiene el derecho a una vida pacífica, a respirar en calma”.

“Nosotros debemos ser los sirvientes de la nación, no su dinastía”, aseguró.

Además, Mujahid felicitó a sus combatientes por la rápida toma del poder. “Es por sus sacrificios que hoy hemos logrado la independencia. Quiero felicitaros a todos y a nuestra nación por esta independencia. Esperamos que Afganistán nunca vuelva a ser ocupado y siga siendo independiente, próspero y el hogar de los afganos bajo un sistema islámico”, dijo.

El portavoz aseguró que los talibanes quieren mantener “buenas relaciones con Estados Unidos” en el futuro.

Estados Unidos muda a sus diplomáticos a Qatar

Por su parte, el secretario de Estado, Antony Blinken, anunció este lunes que Washington trasladará a Qatar su misión diplomática en Afganistán y que estará a cargo de Ross Wilson, quien había sido encargado de negocios en la embajada de Kabul.

“Un nuevo episodio de la relación de EE.UU. con Afganistán ha comenzado. La misión militar ha acabado. Una nueva misión diplomática ha empezado”, sostuvo el funcionario y precisó que la política exterior con el país se centrará en continuar con sus “esfuerzos incansables” para ayudar a los 200 estadounidenses, así como a extranjeros y afganos, que quieran irse de Afganistán.

Según Blinken, otra de las prioridades de la administración del presidente Joe Biden es que los talibanes cumplan con su compromiso de permitir a la gente que quiera viajar fuera del país. “Se han comprometido con dejar a todo aquel que tenga los documentos adecuados salir del país de una manera segura y ordenada”, explicó.

Los vuelos desde Afganistán

El secretario de Estado se reunió el lunes de forma virtual con los ministros de Relaciones Exteriores de EE.UU., Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido, Turquía y Catar, además de la Unión Europea (UE) y la OTAN con el objetivo de trabajar juntos "para facilitar los viajes seguros fuera de Afganistán"

“Esto permitiría un pequeño número de vuelos chárter diarios, que es clave para cualquiera que desee abandonar Afganistán”, consideró.

La relación entre los talibanes y Washington

Los talibanes también se han comprometido a evitar que grupos terroristas usen Afganistán como base de operaciones que podrían amenazar a Estados Unidos, pero Blinken admitió que EE.UU. seguirá “vigilante” ante un posible incumplimiento.

"Si podemos trabajar con el nuevo Gobierno afgano de manera que ayude a garantizar esos intereses —incluido el regreso seguro de Mark Frerichs, un ciudadano de Estados Unidos que ha sido retenido como rehén en la región desde comienzos del año pasado— y de manera que traiga una mayor estabilidad, entonces lo haremos", aseguró.

Aun así, el secretario de Estado advirtió que cada paso que Estados Unidos dé en ese sentido no se basará en "lo que diga el Gobierno talibán, sino en lo que haga para cumplir sus compromisos".