Las PASO volvieron a exponer en la pantalla chica el estado de cosas del oficio periodístico y el lugar que ocupan los distintos canales dentro de la esfera pública. No solo porque las poco más de tres horas que pasaron entre el cierre de los comicios y la difusión de los primeros cómputos oficiales sirvieron para darle lugar a un tedioso análisis sociológico, político, kinésico y hasta profético en el que se sumaban voces en las coberturas de cada pantalla pero no matices. También porque dejó en claro que, en general, la opinión se impuso por sobre la información: quedó demostrado que el dato pasó a ser un hecho secundario. Es más: fue muy interesante para los televidentes percibir cómo las líneas editoriales confundieron información con expresiones de deseos. Algo que se hizo carne en las pantallas más ancladas en la “grieta” una vez que los primeros resultados oficiales desbarataron todo lo que habían “analizado” en las horas previas. La realidad se impuso.

Hubo una cobertura antes de conocerse los resultados oficiales y otra muy diferente inmediatamente después. Los rostros y los análisis cambiaron en la mayoría de las pantallas. Los supuestos números y resultados/proyecciones/bocas de urna también. “Es una debacle, es una catástrofe para el Frente de Todos”, disparó un sonriente Pablo Rossi en La Nación+, donde la primera información del escrutinio transformó al estudio en una reunión de celebración en el que todos se superponían en su afán por brindar una afirmación más catastrófica que la otra contra el oficialismo. “La discusión ahora es cómo siguen gobernando Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner”, subrayó Nicolás Wiñazki en El Trece/TN, enunciando oportuna y por enésima vez esa profecía. “Es un cimbronazo gigantesco en esta alianza ya explotada entre Alberto y Cristina”, sumó Luciana Geuna. “Hay un voto castigo para las dos fuerzas mayoritarias que es inocultable”, matizó Alejando Bercovich en la pantalla de C5N.

Previamente, la cobertura televisiva de las PASO se dividió entre quienes rompieron la veda electoral difundiendo los porcentajes de votos que obtuvieron algunos candidatos según los boca de urna y/o las proyecciones, y las emisoras que se limitaron a colocar el orden en el que supuestamente se ubicaba cada boleta. Entre los primeros, Crónica HD ni siquiera intentó disimularlo: a las 17 y con su clásico e incomparable lenguaje publicaba que en la provincia de Buenos Aires ganaban los “karpinchos, 15 puntos arriba de los tinchos” y que en la Ciudad se imponía “la leona, 6 puntos arriba del santo”. Incluso, aún faltando una hora para el cierre de los comicios, el canal que dice estar “firme junto al pueblo” daba porcentajes a placa roja furiosa: “Provincia Bs AS: Karpinchos 39%, Tinchos 24%, Cerebro 11%, Pelado blue 6%”. Lo extraño de Crónica es que cuando finalmente cerró la elección, a las 18, fue más sutil que lo que había sido durante toda la jornada: se limitó a una pantalla partida que detallaba que “Provincia es con todos” (junto a una imagen de Victoria Tolosa Paz) y “Ciudad no es con todos" (con imagen de María Eugenia Vidal).

En la misma línea, en El Trece/TN también difundieron resultados. Ni bien el reloj marcó las 18 la placa de “Amplia victoria de Juntos por el Cambio” dio paso a la de “aventaja al Frente de Todos por casi 20 puntos”, para luego remarcar que Javier Milei era la “tercera fuerza en la Ciudad”. En provincia, la placa se limitó a un lacónico “gana Tolosa Paz”, para sumar que “el FDT estaría entre 4 y 8 puntos arriba de JxC”, con “Santilli segundo, Manes tercero”. Diez minutos más tarde, Marcelo Bonelli tiró porcentajes con placas acompañándolos: “se dice en Casa Rosada que Tolosa Paz tiene 43%, supera por 7 puntos a Juntos. Santoro tendría 28%” y que “se dice en Juntos que la diferencia entre Tolosa Paz y Santilli es de 4 a 5 puntos: Tolosa 39% y Juntos llegaría a 33,5%”.

A diferencia de Crónica y El Trece/TN, el resto de los canales tuvieron más cautela a la hora de contar los resultados sin romper la veda electoral. El caso más extremo fue de Telefe, que ni siquiera tuvo programa especial al cierre de los comicios: apenas Rodolfo Barilli y Cristiá Pérez hicieron un flash de noticias de no más de 4 minutos limitándose a dar el porcentaje de participación del padrón electoral. En Canal 9, en dúplex con IP Noticias, Agustina Díaz y Ariel Aleart inauguraron el segmento de las 6 de la tarde con una serie de placas en continuado: “Importante elección del Frente de Todos en CABA”, “Se impone en CABA Juntos por el Cambio”, “Se impone en PBA el Frente de Todos”, “Santilli se impone en la interna de PBA”, “Se impone el candidato de Perotti en la interna de Santa Fe” y un último “Importante elección de Milei en CABA”.

En la primera cobertura de La Nación+ en su nueva etapa, la emisora ancló su programación principal en Eduardo Feinmann, Jonatan Viale y Pablo Rossi. Sin dar porcentajes, se limitaron a colocar un zócalo con “caritas” que llevaba a la confusión por su orden: de izquierda a derecha se ubicaban Vidal, López Murphy, Rubinstein, Santoro y Milei, dando a entender que esa era la ubicación de cada precandidato en la elección. El análisis de Viale no dejaba de mostrar su contradicción: al segundo de haber dicho que “no hay que adjetivar, porque algunos se pasan de mambo”, afirmaba con la misma soltura que en “Córdoba es paliza de Juez a Negri” y que “el kirchnerismo está haciendo una elección paupérrima en Córdoba, no llegaría a los dos dígitos”.

En C5N, Gustavo Sylvestre, Luciana Rubinska, Víctor Hugo Morales y Antonio Fernández Llorente recibieron la hora 18 sin dar porcentajes, pero con zócalos que decían mucho: “Argentina vota entre dos modelos”, “No es solo una PASO, está en juego el país que viene”, “¿Puede haber sorpresas en la Ciudad?”, “Macri acentuó las diferencias de JxC”, “PASO en Córdoba: la interna que divide a Macri y Bullrich”, “La veda que no fue: la oposición sin límites”. En América/A24, Luis Novaresio y Antonio Laje abrieron la cobertura de las 18 diciendo que no iban a dar bocas de urna “porque están prohibido”, pero los zócalos era elocuentes: el de Vidal/Santoro/Milei/Bregman se repetía con el de Tolosa/Manes/Hotton/Moreno.

Como suele suceder, la TV Pública fue la que tuvo una cobertura más sobria y respetuosa de la legislación, celebrando la jornada democrática y haciendo hincapié en el dispositivo electoral en plena pandemia. A veces difundir únicamente los resultados oficiales es la mejor excepción.