Después de tres semanas, y con declaraciones de unos 150 testigos, este martes finalizó la etapa de producción de la prueba en el juicio por las balaceras a objetivos judiciales, cometidas entre mayo y agosto de 2018. Los fiscales Matías Edery, Miguel Moreno, Gastón Ávila y Aníbal Vescovo estuvieron a cargo de la acusación que sentó en el banquillo a Ariel "Guille" Cantero y otros seis imputados. Para el equipo fiscal, la prueba material y testimonial apuntó a demostrar el móvil del hecho que atribuyeron a un intento de influir en decisiones judiciales. El lunes se abre el tramo final con el alegato de clausura de la Fiscalía; mientras que miércoles y jueves está previsto que aleguen las defensas. Luego, el tribunal compuesto por Hebe Marcogliese, Pablo Pinto y Rafael Coria pondrá fecha al veredicto.

En su acusación, los fiscales pidieron penas de 24 a 9 años y medio de prisión, para los siete imputados. "El grupo disputó al Estado su autoridad, por el lapso de tres meses, manteniendo en vilo a una ciudad entera", expresó el fiscal Moreno cuando comenzó el debate. "Claramente fue intimidación y amedrentamiento hacia los magistrados que debían decidir cuestiones relacionadas con Cantero en sus causas penales", sumó en declaraciones a la prensa, durante aquella primera jornada. 

Sobre el rol de Cantero, para quien piden 24 años de prisión, indicaron que es el de instigador -desde la cárcel- de 7 de 14 balaceras. "Es la persona que se encargó de determinar a los otros para que se cometan los delitos. Desde unidades penitencias se transmitía por mensajes de WhatsApp la información de cuáles eran los domicilios que debían atacarse, y personas en libertad pasaban y disparaban el frente de domicilios que habían sido de jueces, policías que declararon (en el primer juicio a la banda de Los Monos) y edificios judiciales", afirmó Ávila en aquel momento. La producción de la prueba, como algunos testimonios, dio cuenta de que los hechos generaron gran impacto y riesgos sobre personas.

Los ataques comenzaron el 29 de mayo de 2018. Además de Ismael Manfrín y Marisol Usandizaga, dos de los jueces que formaron parte del tribunal que ese año condenó a la banda de Los Monos por asociación ilícita y delitos conexos -donde Cantero fue sindicado jefe y recibió pena de 22 años-, también fueron blanco inmuebles vinculados a policías que colaboraron en esa investigación, de familiares del juez que instruyó aquel expediente y casas que habían pertenecido a dos camaristas que debían intervenir en la apelación por esas condenas. Las balaceras incluyeron ese año al Centro de Justicia Penal, la sede del Ministerio Público de la Acusación y la sede de la ex Policía de Investigaciones.

El juicio por esa saga comenzó el 20 de agosto. Dos noches antes había sido baleado el Centro de Justicia Penal, donde se llevó adelante el debate. En el inicio, la jueza Marcogliese preguntó a cada imputado sus datos personales y su actividad. “Oficios varios", respondió Cantero, que presenció las audiencias conectado por Zoom desde el penal federal de Marcos Paz, donde está detenido. Luego remató: "Contrato sicarios para tirarle tiros a jueces...”.

El pedido de pena de 24 años solicitada para Cantero también alcanza a Lucía Uberti y Matías Nicolás César; mientras que Daniel "Teletubi" Delgado y Leonardo "Chulo" Olivera, enfrentan el pedido de 13 años. En el caso de Leonel Fernández, pidieron 12 años; y para Oscar Enrique Chávez, 9 años y medio.