El presidente Alberto Fernández seguirá esta semana con una agenda "de cercanía y de escucha". La idea del Gobierno es que el mandatario tenga pocas o nulas apariciones en los medios y que, en cambio, siga caminando los barrios del conurbano, sin previa organización y sin cámaras, como lo hizo la semana pasada en una feria de Avellaneda y en la localidad bonaerense de Pilar, donde visitó a un grupo de afiliados del PAMI. Paralelamente seguirán anunciando políticas dirigidas a sectores sociales medios y bajos, y otras enfocadas a aquellos que fueron más golpeados por la pandemia. Según supo Página12, esta semana se concretará la medida sobre jubilación anticipada para personas con 30 años de aporte, que ya había sido adelantada por el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Desde Casa Rosada están ultimando los detalles para ese anuncio: aún no saben si habrá un acto con ministros como Claudio Moroni de Trabajo o con la titular de ANSES, Fernanda Raverta, o si simplemente será un decreto que salga publicado en el boletín oficial. 

Este lunes el Presidente también anunciará el Programa Registradas (Recuperación Económica, Generación de Empleo e Inclusión Social) que promueve reducir la informalidad en el sector de las trabajadoras de casas particulares. Lo hará desde Casa Rosada junto a la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, Moroni, el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker, y la titular de AFIP, Mercedes Marcó del Pont.

Una vez dejado atrás el intenso debate dentro del Frente de Todos, el Presidente pidió él mismo tener más acercamiento a las personas para poder escuchar de primera mano los reclamos y las necesidades, tanto de aquellos que lo votaron como de los que no. El jueves estuvo en un acto en José C. Paz, rodeado de militancia y acompañado por el gobernador de Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof y el jefe de bloque en Diputados, Máximo Kirchner. El viernes, en cambio, decidió no mostrarse en el escenario cuando el jefe de Gabinete, Juan Manzur, anunció el lanzamiento del programa Pre Viaje para afiliados del PAMI y prefirió ir a conversar con un grupo de jubilados.

"La verdad que eso le hace bien. Es algo que cae bien en la gente, tuvo buena repercusión y llegada, y a la vez él se sintió muy a gusto con este nuevo rol. Es algo que ha dicho en su intimidad", expresan desde el entorno más cercano a Fernández. En todos los discursos que el Presidente dio tras la derrota del 12 de septiembre, dijo que quería, a partir del resultado de las urnas, escuchar más. A eso se dedicará de acá hasta noviembre. Con respecto a su vínculo con la vicepresidenta, todo sigue bajo signos de interrogación. Aún no conversaron y tampoco está previsto que participen juntos de ningún acto o recorrida, al menos en el corto plazo. 

Uno de los focos importantes de esta semana estará en el ministerio de Agricultura, que conduce el nuevo ministro, Julián Domínguez. En los próximos días el titular de la cartera tendrá reuniones con el Consejo Agroindustrial y con la Mesa de Enlace y de allí pueden devenir distintas medidas, centralmente vinculadas a la carne, aunque aún no hay precisiones y habrá que esperar a que sucedan los encuentros para poder tener más detalles. Se buscará atender la otra cara del problema del poder adquisitivo que sufren los argentinos, es decir, la inflación. Por más que el gobierno inyecte plata en los bolsillos, si los precios aumentan las mejoras materiales se licúan.   

Otro de los ejes en los que el oficialismo insiste, e insistirá de aquí a las elecciones, es la famosa reconversión de los planes sociales en trabajo. Los encargados de esa tarea serán, naturalmente, el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, y Moroni. El primer paso en pos de lograr ese objetivo se llevó a cabo un mes antes de las elecciones, cuando el Presidente anunció en la ciudad de Concordia, Entre Ríos, que se permitirá que los beneficiaros de planes sociales tengan ese ingreso y, al mismo tiempo, puedan desarrollar un trabajo rural registrado. La idea del Gobierno es seguir en esa línea, pero ahora con los trabajadores gastronómicos y de la construcción.

Con respecto a la situación sanitaria, desde Casa Rosada son optimistas. Si bien consideran que no se puede "cantar victoria" porque la pandemia es impredecible y muchos países volvieron a tener recaídas con la aparición de nuevas cepas, consideran que lo peor ya pasó y que esa mejora permite comenzar a tomar medidas vinculadas a la postpandemia. A eso se dedicarán esta semana y las siguientes, con datos muy positivos como la llegada de nuevas vacunas y el avance de aplicación de segundas dosis en todo el país.