La nueva secretaria de Gobierno municipal, Frida Fonseca, mantuvo en la última semana dos encuentros con representantes de vendedores ambulantes de la zona centro de la ciudad de Salta intentando buscar una solución a un problema de larga data entre los comerciantes, que exigen que los retiren de su zona por considerar que hacen una “competencia desleal”, y los denominados manteros, que se niegan a hacerlo argumentando la falta de oportunidades laborales en otros rubros y que las peatonales y alrededores son los únicos puntos en donde se puede vender para sobrevivir.

Desde el comienzo de la gestión de Bettina Romero fueron varios los funcionarios que llamaron al diálogo entre las partes, e incluso se había avanzado con la composición de una mesa intersectorial que incluía a organismos de seguridad, AFIP, Rentas, cámaras de Comercio y referentes del sector de los vendedores ambulantes. Uno de los últimos acuerdos fue al que arribó el por entonces secretario de Servicios Públicos y Ambiente, Aroldo Tonini, quien dispuso que podrían trabajar en la zona de las peatonales en el horario nocturno no comercial, es decir, a partir de las 21 y hasta las 00 del día siguiente de lunes a sábados. Y los domingos todo el día.

Sin embargo, el grupo Comerciantes Unidos sigue presionando para que se reubique a los vendedores ambulantes en otra zona de la ciudad, bajo el argumento de que al no pagar alquileres, ni impuestos, ni sueldos de empleados, les quitan clientela debido a sus bajos costos. Ante el insistente reclamo, nuevamente el municipio convocó al diálogo a ese sector de la economía informal para intentar buscar una salida.

El viernes pasado, fue el secretario Regional de SIVARA (Sindicato de Vendedores Ambulantes de la República Argentina), Jorge Pampero, quien se encontró con Fonseca y su equipo en el Centro Cívico Municipal. Tras el encuentro, la funcionaria destacó que el referente aportó propuestas “como la de una feria de vendedores ambulantes itinerante en distintos barrios”, y que se habían mostrado abiertos a ser relocalizados en algún espacio donde el municipio pudiera dar ciertas comodidades, como baños.

Mientras que el lunes, la secretaria de Gobierno acompañada por su par de Servicios Públicos y Ambiente, Federico Casas, recibieron a otro grupo de vendedores callejeros y reconoció que “la situación del casco céntrico es complicada y conflictiva”, por lo que no ocultó que “hoy la prioridad apunta a la relocalización”, aunque añadió que no desconocen que “esto es una fuente de trabajo y muchas familias dependen de ello”.

"No estamos dispuestos a negociar el no ingreso fuera del horario comercial, es la fuente de trabajo para muchísima gente", destacó por su parte Rosa Girón, una de las trabajadoras informales, e integrante de la comisión de SIVARA, que participó del encuentro.

La representanta le dijo a Salta/12 que solo “se hizo un análisis de la situación de la venta ambulante”, pero que ellos mantendrán el horario de ingreso a las peatonales acordado a las 21. Y que están estudiando poder hacerlo en horarios extendidos los feriados y domingos. Pero con respecto a las propuestas de reubicación, aclaró que analizarán muy bien cada una “con las distintas bases de los trabajadores informales”.

Mientras que Jorge Pampero se quejó “porque después de haber hablado más de un año con otros secretarios, ahora vuelve todo a foja cero”. “No nos ofrecieron nada, nos preguntan a dónde podríamos ir, pero lo único que quieren es que no estemos en el centro porque supuestamente es el casco histórico, pero quieren quedar bien con los comerciantes de dinero”, expresó.

Para el referente de los trabajadores ambulantes, la solución es sostener el permiso para realizar sus tareas en los horarios en que el comercio no lo hace, “de 13.30 a 16.30 y de 21 en adelante, no queremos molestar más, pero necesitamos vender para vivir”, sostuvo. Y aseguró que no hay otro lugar potable en Salta, ya que son inviables “el Parque del Bicentenario, el Paseo de los Poetas o la terminal, nadie vende lo suficiente ahí”.

Pampero relevó, como lo hizo el municipio el año pasado, que hay alrededor de 500 vendedores ambulantes solo en la zona de las dos peatonales, “de noche hay unos 150 por cuadra, por lo que seguro somos más de 500”. Y recordó que en el momento en que se realizaban las mesas intersectoriales les habían propuesto a los representantes de las cámaras de Comercio que si tomaban un mantero por negocio, el problema se podía resolver. Ellos decían que tienen 900 locales en el casco céntrico, si incluyen a uno de nosotros en cada negocio, se acaban los vendedores ambulantes”, indicó.

Subrayó que hubiera sido una muy buena oportunidad para los comerciantes, “para su publicidad, para crear trabajo genuino, y porque nosotros sabemos vender”, acotó. Y también apuntó contra el Ejecutivo municipal y el provincial: “sabemos que hay más de 2.100 ñoquis, ¿por qué no capacitan a los ambulantes y le dan trabajo genuino y se sacan de encima a esos ñoquis que no trabajan?”.

“Ellos dicen que afeamos el paisaje, que molestamos, pero ¿por qué no nos dan soluciones en lugar de estar estigmatizando y ninguneando a la gente que tiene que salir a buscar su sustento diario como puede?”, agregó.

Subrayó que no obstante, sí llevaron algunas propuestas alternativas a la mesa, como la de instalar en la calle Ituzaingó “una feria como la del mercado de pulgas”, pero que no la maneje José Muratore. Y otras como “Manteros en tu barrio, o Manteros en tu pueblo”, y usar el Paseo de los Poetas para los artesanos o quienes venden productos regionales, “salidas para algunos grupos que podrían reducir la cantidad en la zona más crítica”.

Pampero sostuvo que ellos son los primeros en querer buscar soluciones, “porque nadie puede pensar que nos gusta estar al rayo del sol, con lluvia y viento, con la gente que se enoja porque no puede circular, pero otra no podemos hacer, porque no hay dinero para alquilar un local”. Y destacó que como proyecto de vida buscan que sus hijos no pasen por lo mismo, “queremos que sean profesionales, que tengan trabajo genuino para que no anden como nosotros, siendo perseguidos con nuestro carro y mercadería buscando un lugar para poder vender por culpa de un sistema que siempre nos excluyó”, culminó.

Hace apenas unos días, el INDEC dio a conocer los números de la desocupación en el país, y si bien a nivel país se nota una leve tendencia a ir ganando territorio en lo laboral, en Salta la desocupación creció en el segundo trimestre del año.

Mientras que a nivel nacional la desocupación pasó del 10,2% al 9,6%, bajando de la barrera de las dos décimas por primera vez desde principios del 2019, en Salta pasó del 10,2% en el trimestre enero-marzo, al 10,4% en el que va de abril a junio, con 31.000 personas sin empleo solo en la zona de Salta y gran Salta, que es la que mide el organismo nacional. Y con una subocupación del 14,1% (43.000 personas más).