Las autoridades de Estados Unidos intentan contener un derrame de petróleo cerca de la costa de California, que cubre casi 34 kilómetros cuadrados y está provocando un serio daño ambiental.

El vertido de unos 480.000 litros de crudo de posproducción tiene una longitud estimada de 10 kilómetros y se extiende fundamentalmente a lo largo de las costas de Huntington Beach y Newport Beach.

Consecuencias irreversibles

El derrame tendrá "consecuencias irreversibles sobre el medio ambiente", dijo la funcionaria del condado de Orange Katrina Foley, tras el hallazgo de muchos peces y aves muertos en la costa.

Aún no se determinó la causa de la fuga -que se calcula en unos 480.000 litros- del oleoducto a unos 8 km de la costa, dijo Foley. El vertido comenzó en la tarde del sábado y se extendió aproximadamente unos 34 kilómetros cuadrados, a varias millas de la costa, dijo la Guardia Costera.

En las horas previas al amanecer del domingo, petróleo y animales muertos ya aparecían en Huntington Beach, la ciudad más afectada, de alrededor de 200.000 habitantes y ubicada unas 40 millas al sur de Los Ángeles.

Huntington Beach debió cancelar el último día de un espectáculo aéreo, el Pacific Airshow, para garantizar "un acceso total y sin obstáculos al medio marino".

"Estamos muy preocupados por estos hechos", dijo Foley, quien se reunirá con la oficina de salud ambiental y los representantes de la ciudad en la jornada.

Las acciones para contener el derrame

Las autoridades de Huntington Beach pidieron a sus residentes mantenerse alejados de las áreas afectadas y evitar la playa.

Foley dijo que la "toxicidad" del crudo era "lo suficientemente preocupante como para desplegar en la ciudad un equipo especializado en materiales peligrosos para evaluar más a fondo la situación".

La Guardia Costera dirige un comando unificado de agencias federales estatales del condado y de la ciudad para contener el derrame, con personal de seguridad contra incendios y de la marina desplegado para implementar esfuerzos de contención ambiental.

"Se desplegaron sistemas de filtrado y barreras flotantes para evitar que el petróleo llegue a la reserva ecológica Bolsa Chica y los humedales de Huntington Beach", señaló un comunicado.

No obstante, se lamenta que estos humedales ya estén sufriendo "importantes consecuencias ecológicas".

"La fuga no se detuvo totalmente, se completaron los parches preliminares para reparar el sitio del derrame de petróleo", dijo el comunicado de la ciudad.