Las Lebac generaron ganancias de hasta el 40 por ciento en dólares en 2016. En lo que va de 2017, ya entregaron rendimientos del 10 por ciento. Argentina es uno de los países que facilitaron los mayores beneficios para los capitales especulativos. Pero el Banco Central aseguró que en el mercado local no hay una bicicleta financiera. La entidad utilizó su blog Ideas de Peso, en el cual sus técnicos presenten trabajos al público para afirmar que en el país no se ha convertido en el paraíso para los especuladores.

El Central publicó dos trabajos en el que se propone medir las ganancias de inversores extranjeros que en el último año y medio ingresaron al mercado interno para comprar Lebac y embolsar la tasa de interés ofrecida por esos títulos de deuda.

El primer artículo analiza una estrategia de inversión habitual en el mundo. Se revisa cuál fue el rendimiento de un capital que llegó a la Argentina, cambió sus dólares por pesos, compró Lebac y al mismo tiempo aprovechó los mercados de futuros de dólares para cubrirse de una devaluación. En ese caso, el organismo aseguró que, salvo al comienzo de la gestión cuando se consiguió reordenar el mercado cambiario y eliminar los controles a la compra de dólares, los beneficios de hacer “la bicicleta financiera” y cubrirse contra una suba del tipo de cambio no fue rentable para los extranjeros. “No puede sostenerse que existan oportunidades de arbitraje en la estrategia de carry trade cubierto”, afirma.

La entidad a cargo de Federico Sturzenegger no se conformó con este resultado y publicó un segundo documento en el que plantea que tampoco puede afirmarse que haya ganancias para inversores que apostaron por las Lebac sin cubrirse en los mercados de futuros. Es decir, entraron dólares, los cambiaron por pesos, compraron Lebac, ganaron con la tasa de interés, cambiaron los pesos a dólares y se fueron, sin pagar una prima (seguro de cambio) para disminuir el riesgo de una posible devaluación. “Desde la unificación cambiaria hubo momentos de ganancias y otros de pérdidas, en igual magnitud hacia un lado y hacia otro. No puede concluirse que el carry trade es únicamente positivo”.  

El Central pretende convencer que la Argentina no es un país que privilegia las inversiones especulativas con un relato que va en contra de la intuición: la industria cae; el desempleo sube; los bancos aumentan sus ganancias y los fondos del exterior entran al país cada vez con más dólares para comprar Lebac. La entrada de inversiones de porftafolio, es decir las divisas que ingresan del exterior para aprovechar negocios con la tasa de interés en pesos con un horizonte de corto plazo, sumaron 12 millones de dólares en 2015, subieron a 1925 millones de dólares en 2016 y en los primeros tres meses de 2017 ya acumularon un ingreso de 1610 millones de dólares. Marzo pasado anotó un record histórico de ingreso de capitales especulativos con 703 millones de dólares, una cifra que fue tres veces superior a la registrada en igual mes del año pasado.

¿Si la Argentina no le garantiza retornos extraordinarios a los fondos del exterior cómo se explica que llegan cada vez en mayor volumen? Es curioso pero en ninguno de los dos artículos del Banco Central se realizan esta pregunta. Mucho menos se hacen otra pregunta más importante: ¿qué impacto va a tener en la población el día en que los inversores del exterior consideren que ya ganaron lo suficiente y empiecen a salir en busca de nuevos negocios fuera de la Argentina?