Cuando el descontento por el déficit del sistema de transporte de pasajeros llegaba a punto de hervor y se expresaba en insultos por redes sociales y protestas directas hacia la gestión municipal, el Ejecutivo salió al cruce con el anuncio de la reposición de unos 40 colectivos que reforzarán al menos las 15 líneas más demandadas. El objetivo es mejorar la frecuencia de circulación entre una unidad y la siguiente, con tiempos de espera menos extensos que ahora. El servicio, se sabe, fue restringido el año pasado por imperio de la pandemia, por razones sanitarias y de costos; y de 450.000 viajes diarios que promediaba el sistema durante 2019, se achicó a solo 80.000 viajes por jornada en el momento más crítico de la crisis sanitaria. Pero la apertura paulatina de actividades y el retorno a la presencialidad en el ámbito educativo fueron recuperando demanda hasta unos 315.000 viajes diarios en la actualidad. El problema era que el servicio hasta hoy seguía en "modo covid", y la bronca se hizo sentir en las paradas de colectivo, y en un par de protestas callejeras a cargo de estudiantes universitarios, como la de ayer frente al Palacio de los Leones. 

El anuncio salió al mediodía, después de aquel reclamo en la calle.  El refuerzo del sistema empezó ayer y se completará el 1° de noviembre, fecha en la que algunas líneas retomarán los recorridos que tenían antes de la reformulación de trayectos y fusión de líneas que se realizó en enero. Asimismo, el municipio prometió que habrá líneas que se extenderán a nuevos barrios, según la demanda elevada por sus vecinos.

Tomaron como punto de partida las 15 líneas de mayor demanda de pasajeros para asignarles 40 ómnibus más y mejorar sus frecuencias. Estas son 106N y 106R, 107, 112N, 115, 115A, 122 Verde, 122R-127, 131, 132, 133-125, 138-139, 140, 143-136-137, 145-133. Con esto debería mejorar el servicio en los barrios Tío Rolo, Puente Gallego, La Tablada, Las Flores, Echesortu, Industrial, República de la Sexta, 7 de Septiembre, entre otros.

Desde noviembre cambiarán recorridos, a pedido de vecinales, estudiantes y trabajadores de zonas afectadas por la restricción pandémica del servicio. Esto implica, por ejemplo, que las líneas 115 y 138-139, fusionadas en enero pasado, retomarán sus recorridos individuales. Quiere decir que una parte del noroeste conectará de nuevo con la Ciudad Universitaria, a partir de la 115 Aeropuerto. Esta línea, desde ahora, será operada por la empresa municipal Movi, en lugar de la concesionaria privada El Cacique. La 138/139 volverá a su antiguo recorrido por Echesortu y –aseguran– con 8 minutos de frecuencia en hora pico.

Para Tablada, Villa Manuelita, Las Heras y Saladillo, volverá la 122 Verde a transitar por Gutiérrez, Cucha Cucha y Lamadrid. El enlace Noroeste extenderá su recorrido por García del Cossio hacia las nuevas urbanizaciones de la zona. 

En el anuncio municipal también llegó el regreso de la Línea de la Costa, a partir de noviembre, los sábados, domingos y feriados. Es el colectivo que conecdta Costa Norte, Costa Alta, la Florida, la Rambla, piletas y Parque Alem, y el Acuario con el centro.

La Municipalidad informó que los detalles de este anuncio y los nuevos recorridos con precisión pueden consultarse en rosario.gob.ar, en la aplicación Movi, redes sociales y la línea 147 de atención ciudadana. 

Desde la Secretaría de Movilidad señalaron que por estos días el TUP ya alcanzó el 70 por ciento de los viajes que se realizaban antes de marzo 2020, cuando se declaró la pandemia. La emergencia decretada por la ordenanza 10.099/20 duraría 24 meses, pero la normalización comenzó antes.

De todos modos, el proceso anunciado ayer no alcanzará todavía a restablecer el sistema, que ya acarreaba críticas antes de la pandemia. En 2019 el TUP tenía 65 líneas operativas, dos años después, tiene 57, según el Observatorio Social del Transporte. Tanto Movi, como El Cacique como Rosario Bus retiraron unidades de sus flotas: de 691 coches a 540 actualmente.